Como respuesta a la incesante violencia ejercida por los grupos armados ilegales y las fuerzas oficiales contra los pueblos indígenas y comunidades campesinas del norte del Cauca, organizaciones indígenas y sociales convocaron el Foro Social y Político ante la emergencia humanitaria en el Cauca: Resistencia e iniciativas de paz de los pueblos indígenas de Colombia. Dicho evento, se realizó el  pasado 12 de mayo en el Hotel Tequendama de Bogotá,  y contó con el apoyo de unas setenta organizaciones no gubernamentales, populares y del Sistema de Naciones Unidas.

  

“Las confrontaciones armadas continúan en el norte del Departamento del Cauca. Las estrategias de guerra en la región, los ataques de las FARC en Toribio, Jambaló, Caldono, utilizando pipetas explosivas, minas y diversas formas de violencia contra la población han precipitado una emergencia humanitaria que el gobierno agudiza con respuestas militares que no atienden las demandas de las comunidades, sobre ubicación de guarniciones y respeto de la autonomía de las autoridades indígenas y a sus medidas de protección".

  

Por tales razones, dicho foro constituyó un espacio de propuestas de vida y paz, de acción decidida e inmediata de todos los sectores sociales y políticos del  la región, de la nación y de la comunidad internacional, para dar continuidad a las estrategias definidas en el pasado Foro por la vida y contra la guerra, realizado en Santander de Quilichao a finales de abril.


El Consejero de la ACIN, Jairo Perdomo, luego de explicar los acontecimientos en el norte del Cauca desde el momento en que se produjo la toma de Toribío, hizo un énfasis en la denuncia de las recientes arbitrariedades cometidas por las fuerzas militares, consistentes en el arresto masivo de indigenas en jambalo, sin orden judicial. 

  

Manuel Rozental, Asesor de la ACIN señaló que son tres las principales tareas del Plan de Resitencia Indigena del Cauca: Uno, visibilizar la problematica para que ésto no sea oscurecido por otras problematicas y las comunidades continúen siendo atropelladas en medio de la total impunidad; dos, fortalecer el proceso organizativo, como garantía de resistencia en medio de un conflicto que se intensifica y desnaturaliza cada día; tres, proteger a los dirigentes para evitar que los distintos actores armados descabecen el movimiento.

 

Unidad de los pueblos indígenas para defender la autonomía

 

Tras señalar que en la actualidad el 30% de los pueblos indígenas del país enfrentan problemas relacionados con la guerra entre paramilitares, guerrilla y fuerzas militares, el Presidente de la Organización Nacional Indígena -ONIC-, Luis Evelis Andrade, hizo un "llamado a la unidad de los pueblos indígenas de Colombia, para enfrentar las amenazas que frente a su autonomía e iniciativas de resistencia y paz, le opone el gobierno del Presidente Uribe y los actores armados en conflicto". Convocó a los sectores democráticos del país y a la comunidad internacional para que acompañen con su veeduría y solidaridad estos procesos que se vienen desarrollando, con "autonomía y dignidad para hacerle frente a la guerra en Colombia".

 

Igualmente, la ONIC solicitó una Relatoría Especial para los pueblos indígenas de Colombia, que haga el seguimiento y evaluación de la violación de sus derechos humanos, del derecho internacional humanitario y derechos colectivos. También alertó sobre la importancia de una reflexión interna sobre las incidencias del conflicto armado en el ejercicio del gobierno propio y las iniciativas de paz de los pueblos indígenas de Colombia.  La ONIC exigió el respeto por la autonomía, las autoridades, los
territorios, el gobierno propio y las iniciativas de paz de los pueblos indígenas de Colombia.

 

Luis Carlos Osorio, Director de la Fundación Hemera, resaltó la iniciativa del evento de dar una respuesta nacional que involucre a los pueblos que vienen padeciendo la política de seguridad democrática del actual gobierno, que los indigenas han denominado una gran minga por la vida. Acción que no sólo debe confrontar las políticas del gobierno, sino también cuestionar las practicas desarrolladas por los diferentes actores armados, incluyendo la guerrilla, que como en los casos de Toribío y Jambaló, han afectado principalmente a los miembros de la comunidad paez.

 

Finalmente, el evento estableció una serie de mecanismo para la elaboración de un plan de acción, en el cual estarán comprometidos todos los asistentes.

 

 

 

 

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