Muchas de las personas que han llegado a Quibdó se alojan con algunos familiares mientras que un 60% se está quedando temporalmente en las oficinas de la organización comunitaria afrocolombiana COCOMACIA.

 

La organización campesina denunció que desde el 2004 la situación de orden público ha venido empeorando poco a poco en la región, además de los estrictos controles al ingreso de alimentos impuestos por la Fuerza Pública.

 

Aseguran además, que desde el pasado 2 de abril de 2005, las comunidades padecieron el asesinato de cinco de sus miembros a manos de las FARC. 

 

“El 2 de abril asesinaron al señor Medardo Salinas de 18 años; el 3 de abril asesinaron al señor Arnobio y a un joven denominado Quiebre; el 25 abril al señor Manuel Santos Moreno de 57 años, y el mismo día asesinaron al joven Ruperto Moreno de 17 años. Todo esto ha causado: señalamientos, temor, miedo, zozobra y un desplazamiento gota a gota de unas veinte familias”, confirmaron las autoridades campesinas.

 

Por su parte, Ron Redmond, vocero del ACNUR dijo que: “Dado lo urgente de la situación, estamos lanzando una campaña de emergencia con la Oficina de Registro a inicios de la próxima semana para suministrar documentos de identificación a los nuevos desplazados internos de manera que puedan ser incluidos en el registro de desplazados internos del gobierno y recibir mayor asistencia”.

 

Redmond agregó que dos comunidades indígenas todavía se encuentran a lo largo del río Buey pero también podrían unirse al éxodo si la inseguridad continúa.

 

Las autoridades afro solicitaron a las FARC que desocupen el territorio y cumplan con las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH), y a la Fuerza Pública le exigieron que no permita la presencia, movilización y el avance de los Paramilitares en la región, y que no restrinja el paso de alimentos, medicinas, combustible y otros artículos de primera necesidad.

Así lo denunciaron las autoridades del Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato (COCOMACIA), quienes aseguran que desde el pasado 15 de mayo se han desplazado paulatinamente unas 1.100 personas de las comunidades de San Antonio de Buey, San José de Buey, Curichí, La Vuelta y Auro Buey, que llegaron a Quibdó, mientras que un número indeterminado de personas se quedó en las poblaciones de: Amé, Salazar, Tauchigadó y Beté.
Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar