La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denunció el asesinato del líder Zenú, Hernando Vergara, ocurrida el pasado viernes 15 de abril de 2005, en el departamento de Sucre, norte del país.

 

Según narró el Cabildo Gobernador de Sampúes, Pedro Julio Polo Flórez, en la mañana del viernes, hombres desconocidos llegaron a la comunidad de Achiote y sin mediar palabra, “mataron a Vergara cuando se disponía a acudir a una asamblea de capitanes y autoridades tradicionales”.

 

El líder sacrificado fue hasta el 2004, capitán menor del cabildo de Achiote en el municipio de Sampués.

 

Para los ejecutivos de la ONIC, “no es matando como se arreglan las diferencias”, por tal motivo rechazaron este nuevo hecho de sangre en contra de los derechos de los aborígenes y convocaron: “a las fuerzas armadas al margen de la ley a replantear su política de frente con los pueblos indígenas”.

 

De igual forma, los indígenas solicitaron la intervención de la comunidad internacional que permita solucionar la grave crisis humanitaria por la que atraviesan estos pueblos, y exigieron al Gobierno nacional, el esclarecimiento: “de los muchos asesinatos que sigue poniendo el pueblo indígena en todo el territorio colombiano”.

 

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