Los indígenas colombianos, representados por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca (ACIN), respaldaron la totalidad del contenido, conclusiones y recomendaciones del Informe del Relator Especial sobre la Situación de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los Pueblos Indígenas de la ONU, Señor Rodolfo Stavenhagen.

 

En carta dirigida al Relator, en el marco del Foro Permanente de los Pueblos Indígenas, los delegados de ONIC y de la ACIN,  Aide Quilcué y Ezequiel Vitonás Talaga, agradecieron al Relator la oportunidad de ser escuchados y señalaron que ante el empeoramiento de las condiciones de vida de los pueblos indígenas luego de su visita, se permiten solicitar la atención y acción urgente de las Naciones Unidas para dar respuesta a su solicitud de reconocer a la Guardia Indígena como Agente Internacional de Paz, presentada al Secretario General de la ONU, Kofi Annan hace un año.

 

La Guardia Indígena, según los voceros, “es una estructura comunitaria, civil, pacífica, basada en nuestros usos y costumbres, cuya misión es la protección del territorio y de las comunidades frente agresiones externas y desastres naturales.

  

 Así mismo, solicitaron la creación de una Relatoría Permanente para los Pueblos Indígenas de Colombia, con el fin de realizar el monitoreo, documentación y desarrollo de las acciones que se requieran para defender a los pueblos indígenas, muchos de ellos en riesgo de extinción. Pidieron el establecimiento de un mecanismo de acompañamiento internacional civil al Plan de Vida y a sus procesos comunitarios, así como el apoyo a la Reparación Integral de los daños ocasionados por los ataques armados en los cascos urbanos de Toribio y Jambaló.

 

Los indígenas han solicitado a la ONU una iniciativa internacional urgente que desarrolle la recomendación de respeto a los territorios indígenas, neutrales y desmilitarizados por parte de todos los actores armados. Que se creen zonas indígenas de paz y una interlocución internacional al más alto nivel para lograr un cese al fuego inmediato, el desarme de sus territorios ancestrales y la búsqueda de una salida negociada al conflicto armado.


”Nos unimos al llamado que usted hacía en su reporte y que cobra hoy mas vigencia que entonces, en el sentido que los militares no detengan ningún indígena a menos que exista una orden de captura dictada por autoridad judicial competente. En este mismo sentido exigir que el Gobierno Colombiano y las autoridades civiles y militares respeten la jurisdicción indígena reconocida en la Constitución colombiana...”, dice la misiva.

 

Finalmente, señalan que su proceso de autodeterminación ha generado una contradicción con la insurgencia armada de las FARC y con el modelo de desarrollo y las políticas del Gobierno. Contradicción que los ha convertido en víctimas de persecución, intimidación y ataques por parte de todos los actores armados.

 

Para más información, Vea documento ONU  E/CN.4/2005/88/Add.2

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar