Como consecuencia de las amenazas de la guerrilla de las FARC y de los últimos hechos de violencia registrados en contra de una familia Sikuani, 160 indÃgenas del resguardo Puyeros, ubicado en el municipio de Tame (Arauca) se desplazaron hacia el casco urbano del municipio.
Estos nuevos hechos han estado precedidos por las constantes amenazas de las FARC para obligar a los indÃgenas del resguardo a abandonar el territorio, asà como por varios hostigamientos con armas de largo alcance. Esta situación se agravó en la semana del 13 al 18 de junio, cuando el ejército llegó al territorio indÃgena con el objeto de desarrollar varios operativos militares en contra de la guerrilla que opera en esa zona. Debido a la ofensiva militar y según declaraciones de lÃderes indÃgenas del departamento, la guerrilla de las FARC tomó represalias en contra de los indÃgenas acusándolos de ser informantes del ejército.
Los hechos que provocaron el desplazamiento masivo de la población afectaron a cinco miembros de una misma familia perteneciente a la etnia Sikuani Macaguan. El 14 de junio, los hermanos Silverio, Desio y Aude Farias Parra (menor de edad) fueron secuestrados por miembros del frente décimo de las FARC cuando se encontraban trabajando en una finca de la comunidad La Cabaña y posteriormente, el 24 de junio cuatro miembros del mismo grupo guerrillero asesinaron a Luis Farias Parra de 18 años e hirieron a Luis Farias Romero de 73 años.
La Asociación de Cabildos y Autoridades Tradicionales IndÃgenas del Departamento de Arauca (ASCATIDAR) y la Organización Nacional IndÃgena de Colombia (ONIC), señalaron que la comunidad Sikuani Macaguan no sobrepasa las 160 personas, por lo que el asesinato de uno de sus miembros se constituye en un “atentado contra la integridad de toda la comunidadâ€. Por ello, hicieron un llamado a los organismos defensores de derechos humanos de carácter nacional e internacional para que verifiquen la situación del pueblo Sikuani, exigieron el esclarecimiento de lo ocurrido, asà como la liberación de los tres indÃgenas secuestrados.
Un poco de la vida Sikuani
Conocidos también como GuahÃbos, el pueblo Sikuani tiene una población de 20.544 personas, que habitan un perÃmetro de 2.117.532 hectáreas, en los departamentos de Vichada y Meta, sobre zonas sabaneras y boscosas. Sin embargo, uno de sus grupos, los Macaguan, no superan las 160 personas, es decir son su grupo más vulnerable.
Su sistema de representación se basa en la figura del Chamán, principal personaje de la vida ritual y espiritual de la etnia. El Yopo, la principal planta psicotrópica utilizada por ellos en la realización de cualquier ceremonia o ritual, también es utilizado en actividades de tipo social, acompañado del consumo de tabaco y de otras plantas alucinógenas.
Dentro de los rituales más importantes y que marcan sin duda el ciclo vital de esta etnia se encuentra el "rezo del pescado", ceremonia de iniciación y de bautizo, que tiene una gran difusión entre los grupos de la región y cuyo sentido general es preparar a la joven para la vida adulta. El Itomo, que hace parte del ciclo de ceremonias del segundo enterramiento, es uno de los principales rituales, donde el entierro es sencillo y sólo interviene el Chamán. El ritual permite perpetuar la presencia del difunto y se convierte en una actividad social importante.
La yuca como cultivo principal, caracteriza la horticultura de los grupos Piapoco, Sáliva, Achagua, Guayabero y recientemente de los Cuiba. Las variedades de yuca amarga se siembran intercaladas hasta una docena por chagra, para lograr una mayor y más larga producción en el terreno. En áreas de bajos y en zonas húmedas se siembran los plátanos. La piña, frÃjol, batata y ñame se cultivan en pequeñas extensiones al lado de los yucales, mientras que cerca de las casas se siembran frutales como guama, mango, papaya, cÃtricos, condimentos y plantas medicinales. Para la elaboración de la bebida alcohólica, Yalaki, elaborada a partir de la yuca amarga, se siembra una yuquera adicional.
La preparación de nuevos terrenos (actividad que se realiza en diciembre), y algunas veces la siembra, se lleva a cabo mediante el convite o unuma, convocado por el jefe del asentamiento. La siembra tiene lugar en los dÃas anteriores a las primeras lluvias.
Después de unos ocho meses de sembrados los yucales, la producción es continua, y como cada familia posee varios conucos en distintas fases de desarrollo, las necesidades familiares se satisfacen ampliamente.
En los grupos prevalece un tipo de organización familiar fundada en la autoridad del suegro. La unidad de producción y consumo y la unidad residencial están constituidas generalmente por una pareja adulta, los hijos e hijas jóvenes y las hijas casadas, con sus respectivas familias. Con el crecimiento del grupo, los yernos tienden a construir viviendas separadas. El matrimonio es preferencial con la prima cruzada bilateral y en el grado más próximo posible. También se dan los matrimonios exogámicos; es común encontrar matrimonios entre Piapoco y Sáliva.