El Consejo Regional Indígena del Huila y la Organización Nacional Indígena denunciaron que tropas del  Ejército Cacique Piguanza y de las FARC se enfrentaron en cercanías del Resguardo Indígena Nasa Juan Tama, a escasos cien metros de la Institución educativa Indígena Yu Luuçx Pishau y del Colegio Margarita Legarda, de población campesina.

 

Los hechos ocurrieron en el corregimiento de Santa Leticia, entre los  Municipios de La Plata –Huila- y Coconuco Purace –Cauca-, el pasado miércoles 8 de junio a las 11 a.m, cuando estudiantes y profesores desarrollaban sus actividades académicas del día, que fueron interrumpidas por el cruce de balas y explosiones que se registraron que se registraron durante el enfrentamiento.

 

Ante la gravedad de los hechos, las organizaciones indígenas han denunciado el gran riesgo que corren las vidas de las comunidades indígenas y campesinas que habitan dichos territorios, al tiempo que ratifica su autonomía e independencia frente a los actores armados en conflicto. 

 

En asamblea realizada en el Resguardo Nasa de JuanTama, el día 11 de Junio, la comunidad manifestó que dado el eminente riesgo que corre la población indígena y campesina ante la presencia continua de los actores armados, los niños y niñas indígenas deben ser reubicados temporalmente para que reciban sus clases en albergues temporales, dentro del caserío del mismo Resguardo.

 

Igualmente, rechazaron la presencia de los actores armados en sus territorios y denunciaron “la actitud de unos y otros, que desconocen las normas del Derecho Internacional Humanitario, al escoger como escenario de la guerra y los enfrentamientos en instituciones educativas, poniendo en riesgo la vida y la integridad física y mental de más de los niños y niñas de las comunidades”.

 

“Insistimos en que el gobierno nacional y la insurgencia deben buscar una solución negociada al conflicto social y armado que vive el país, escuchando el clamor de millones de colombianos que no nos sentimos identificados con los procedimientos de ninguno de los bandos y que creemos en la necesidad de construir una Colombia en paz y con justicia social. Instamos a los organismos de Derechos Humanos nacionales e internacionales y a los organismos de control del Estado para que investiguen lo sucedido y garanticen la protección de la población civil”.

 

“No daremos el brazo a torcer”, y no renunciaremos a “más de 500 años de resistencia ante la invasión de nuestros territorios y nuestras vidas.  Seguiremos reivindicando nuestra autonomía y exigiendo el respeto a los derechos que como pueblos indígenas y como población civil  tenemos, dijeron.

 

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