22 años después de haber empezado el proceso de recuperación de tierras en el municipio de Silvia, Cauca, el pueblo Misak no ha recibido soluciones por parte del gobierno. Por medio de carta dirigida al Presidente de la República, el Cabildo Indígena del Pueblo Guambiano dejó en claro su inconformismo con esta situación, y reseñó momentos fundamentales dentro del proceso que no han concluido en la legalización de los predios que solicitan. El incumplimiento a los programas de adquisición de tierras, a las actas firmadas y a las mesas de concertación, en simultáneo con el crecimiento de su población, son elementos que, según los guambianos, han llevado a su pueblo a vivir en la realidad del microminifundio, en donde sólo permite adjudicar a cada Misak un pequeño lote de 11 metros de frente por 60 metros de ancho (menos de una hectárea) lo cual está muy por debajo de la actual Unidad Agrícola Familiar Indígena, UAFI.

Según se señala en la carta presentada al presidente Álvaro Uribe Vélez, “El Instituto Colombiano de la Reforma Agraria, INCORA, realizó entre 1981 y 1983 un estudio socioeconómico y jurídico del resguardo de Guambía que determinó que su extensión era de 16.058 hectáreas y precisó la existencia de un déficit de 12.586 hectáreas para una población que en esa época era de 7.279 Misak, teniendo en cuenta que la Unidad Agrícola Familiar Indígena (UAFI) estaba en 13 hectáreas”.

Ante tal déficit de tierras, el INCORA mediante Resolución 036 de julio 21 de 1983 decidió adoptar un programa de adquisición de tierras para Guambía, pero hoy, las necesidades no solo no han sido superadas, sino que han aumentado, pues son cerca de 25.000 indígenas quienes conforman el pueblo en ese territorio.

En el mismo documento, con fecha del 25 de noviembre, el Cabildo Indígena del Pueblo Guambiano puntualiza que el 13 de junio de 1997 habían firmado un Acta de Acuerdo entre los gobiernos nacional y departamental del Cauca, pero sin resultados favorables. Por tal razón el pueblo guambiano ocuparon el predio “Ambaló”, en el marco de la Gran Minga por la Vida y Dignidad de los Pueblos Indígenas, el pasado 12 de octubre.

“El ministro del Interior, Sabas Pretelt de la Vega se reunió con congresistas de la bancada indígena y decidireon enviar a nuestro territorio, el 22 de octubre de este año, una comisión mixta integrada por funcionarios de dicho Ministerio y congresistas, quienes transmiten la posición del Ministro en el sentido que si desocupamos el predio el Gobierno en dos o tres días se sentaría a concertar la solución. Nosotros tan confiados en la palabra oficial volvimos a caer en sus enredos y decidimos dar una tregua para iniciar el diálogo con miras a una concertación. Hasta hoy después de ese acto de buena fe nuestro han pasado ya treinta y cuatro (34) días y el gobierno olvidó nuevamente nuestra situación y deshonró otra vez su palabra”, agregan en la carta.