En esta rueda de prensa, la empresa de Milán, AEM que esta involucrada con la Bechtel, hizo un llamado a las organizaciones y a las empresas italianas para que ejerzan presión sobre Bechtel y está desista de su absurda petición. La asociación de solidaridad con los ciudadanos de Cochabamba, en Bolivia y los representantes de los trabajadores de la AEM quieren apoyar a este país en su deseo de proteger el bien común que es derecho de todos y que no se puede privatizar, el agua. 

La sociedad AEM, con sede en Milán, Italia, tiene el 50% del grupo Edison y el porcentaje restante lo tiene EDF, gestor de la energía francesa que produce el 20% de la energía europea (una empresa que es pública pero que puso en el mercado el 15% de sus acciones) La Edison, a su vez tiene el 27% del consorcio boliviano Aguas del Tunari. La multinacional Becthel controla el 45% de este consorcio gracias a la banca mundial ICSID (International Centre for Settlement of Investment Disputes), y fue el precisamente el grupo Aguas del Tunari, empresa fachada de Becthel, quien interpuso una denuncia contra el gobierno boliviano por falta de lucro pidiendo 200 euros por cada boliviano, lo cual representa más de 25 millones de dólares.

Este es precisamente el escenario en el que no quiere participar las organizaciones y las empresas italianas, por esa razón, en la rueda de prensa participaron el consejero comunal Basilio Rizzo y los portavoces de los representantes sindicales de base nacional, quienes llegaron a un acuerdo con Rino Messina, de la AEM, para llevar a cabo un nuevo encuentro en el próximo año y definir en él la posición de AEM y sobretodo para evitar que una empresa italiana participe y promueva acciones injustas contra un país amigo como Bolivia.