“Exigimos a los grupos armados legales e ilegales el respeto por nuestros derechos como sociedad civil”, es el nuevo llamado de los pueblos indígenas a quienes insisten en no respetar la autonomía sobre sus territorios. En esta oportunidad, los cabildos mayores de los ríos Sinú y Verde, denunciaron a la opinión pública, que el pasado miércoles 1 de marzo, en bocas del río verde, hombres fuertemente armados los abordaron y se llevaron la canoa en donde se desplazaban.

Los indígenas se dirigían hacia las colas del embalse de Urrá en límites del territorio Embera Katío, en compañía de una comisión técnica conformada por funcionarios de la represa Urrá, Parque Natural Nacional de Paramillo y los Cabildos Mayores de los Ríos Sinú y Verde. Según informaron, los hombres que los abordaron no sólo se llevaron la canoa, sino también al motorista y un acompañante de éste.

“Es importante mencionar que el objetivo central de la comisión es el de identificar los sectores de la cuenca donde todos los años nuestras comunidades sufren el problema de transporte fluvial ocasionado por la sedimentación y el cual el año pasado cobró la vida de un hermano indígena, ya que la empresa Urrá debe cumplir con la mitigación de los impactos ocasionados con su construcción”, afirmaron los indígenas de los Cabildos Mayores de los Ríos Sinú y Verde, quienes no entiende por qué siguen siendo objeto de retenes por parte de grupos armados dentro de su propio territorio.

El primer retén lo hizo ejército nacional, en bocas de la quebrada Naín. Los uniformados les informaron a la delegación que más adelante se encontrarían con tropas. Sin embargo a quince minutos en la vía fluvial, el grupo fue abordado por “hombres fuertemente armados”.

Ante esta situación, los miembros de la comitiva se vieron obligados a regresar al puerto de Frasquillo sin poder llevar a cabo su misión: identificar los lugares de sedimentación que han generado problemas a la comunidad.

Los Cabildos sostienen que estos hechos hacen evidente “la presencia de grupos armados no identificados, los cuales pueden establecer retenes incrementando la inseguridad de nuestros hermanos indígenas que justo en estos momentos reciben los recursos de indemnización por los daños causados por la empresa Urrá”, en el embalse y sus zonas aledañas.

“Denunciamos públicamente los atropellos sufridos y solicitamos a los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos que se pronuncien al respecto y exigimos a los grupos armados legales e ilegales el respeto por nuestros derechos como sociedad civil, puntualizaron los indígenas.