La Alta Comisionada de las Naciones Unidas, para los Derechos Humanos, Louise Arbour, en el último informe sobre la situación de los derechos humanos en Colombia, correspondiente al año 2004, hizo una serie de planteamientos acerca de la difícil situación por la que atraviesan los  pueblos indígenas de Colombia en materia de derechos humanos. A finalizar el 2005, el panorama para los indígenas sigue siendo desalentador: Por esa razón, Actualidad Étnica, en el  marco de la celebración quiere rendir un homenaje a las víctimas anónimas del conflicto en Colombia a través de una serie de notas sobre la situación de los Derechos Humanos, especialmente de los grupos étnicos.

 

En esta edición encontrará una recopilación de los hechos que evidencia la flagrante violación a los DDHH y DIH a los grupos étnicos, especialmente a los pueblos indígenas;  testimonios de dirigentes y congresistas indígenas acerca del significado de esta fecha para sus pueblos; el mensaje de Naciones Unidas en el que hace un firme llamado a la prohibición de la tortura como principal violación a los DDHH; un corte de cuentas de la situación de los DDHH en Colombia 57 años después de la promulgación de la Declaración Universal de los DDHH; y finalmente una agenda sobre las actividades que realizarán en el país el 10 de diciembre.

 

Los derechos de los indígenas

 

Según la Vicepresidenta del Concejo de Bogotá, la indígena arhuaca, Ati Quigua, lo primero que hay que hacer en Colombia para el cabal cumplimiento de los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, es pasar de los derechos formalmente reconocidos a los derechos reales.

 

La concejala señaló que el derecho al territorio, a la autonomía y a la permanencia cultural, son los más vulnerados a los pueblos indígenas. “El derecho al territorio es amenazado por la imposición de los megaproyectos, el control territorial de los actores de la guerra y el narcotráfico. El derecho a la autonomía y la autodeterminación de los pueblos, se pone en riesgo con los grandes intereses de la capital, los regionales y los de ciertos grupos políticos”.

 

En el mismo sentido, la permanencia cultural, como una reivindicación universal del pensamiento, se afecta por la segregación y la coyuntura política de tensión entre la izquierda y la derecha. Como consecuencia de estas situaciones, aumenta el genocidio de los pueblos indígenas, indicó la cabildante.

 

“La resistencia pacifica de los indígenas en la defensa de los derechos humanos, en alianza con los demás sectores sociales, debe hacer de Colombia un proyecto democrático,  incluyente, justo y equitativo en donde los derechos de los pueblos, y de todos los colombianos no sean avasallados”, enfatizó la concejala.

 

Finalmente, Ati Quigua hizo un llamado para que se reconozcan los derechos de los pueblos indígenas dentro del fenómeno del desplazamiento en Colombia y par que el estado garantice la protección a esta población como una población vulnerable.

 

“Las políticas públicas para los grupos étnicos deben atender la realidad y los retos que viven estas comunidades en la actualidad. Es necesario reconocer que hoy existe una población, que día a día lucha por unas mejores condiciones de vida y que aún conservan su identidad, a pesar de sufrir las más difíciles circunstancias, como en el caso de los abusos a los que son sometidas las indígenas en el servicio domestico y en la indigencia indígena”, puntualizó Quigua.

 

Derechos Humanos, 365 días al año

 

Para las comunidades y organizaciones indígenas el Día de los Derechos Humanos, debe ser todos los días, por esa razón Carlos Zapata, Coordinador de planeación y asesor en DDHH Organización Indígena de Antioquia, OIA, afirmó que la conmemoración de los Derechos Humanos no se ve reflejado en un solo día, sino que se visibiliza durante todo el mes de Octubre. Allí se pone en evidencia la situación de los DDHH de los indígenas.

 

En especial el 12 de octubre, que se reconoce como una fecha de resistencia de los pueblos en función de la reivindicación de sus derechos. “Ese día se vive como un rechazo a lo que históricamente significa, es decir, deja de ser la celebración del descubrimiento de América para convertirse en un llamado a la resistencia y a la Libertad”, indicó el dirigente de la OIA.

 

El día internacional de los DDHH, el 10 de diciembre sí es una fecha muy importante, como, lo es toda acción que se haga en pro de la promoción y la defensa de los DDHH. Las actividades que se desarrollen en esta fecha deben más pedagógicas y no sólo conceptuales. En el marco de esta celebración, lo más importante para las organizaciones indígenas debe ser el hacer visible a las víctimas y a los defensores de los DDHH, señaló Zapata.

 

En el marco de la celebración del 10 de diciembre la OIA se ha vinculado a varias plataformas con diversas actividades como ponencias, foros y conciertos. Según Zapata esta celebración ha servido como un espacio de encuentro con otros grupos sin importar su sector, perspectiva política o bandera, se ha constituido en un espacio de unión.

 

Por su parte, José del Carmen Ruíz, Gobernador del Cabildo El Turpial del resguardo Achagua, ubicado en Puerto López, Meta, destacó que en el marco de la celebración de este día se respete la autodeterminación de su pueblo. “Nos hemos visto afectados por diferentes situaciones, como la presencia de la fuerza pública, de los paramilitares. Nosotros reclamamos que no se utilice la fuerza como medio para conseguir los propósitos. Queremos poder ejercer nuestra autonomía. Por esa razón estamos consolidando el trabajo en la jurisdicción especial indígena y la escuela de derecho propio”.

 

Observaciones de la Alta Comisionada sobre los pueblos indígenas

 

Estos son apartes del Informe sobre la situación de los derechos humanos en Colombia, 2004 en la que La Alta Comisionada de las Naciones Unidas, para los Derechos Humanos, Louise Arbour, se refiere a la situación de los derechos humanos de los pueblos indígenas en Colombia.

 

“Que el conflicto armado interno continúa amenazando la diversidad étnica y cultural del país; Que es preocupante el número y la frecuencia de homicidios y tomas de rehenes perpetrados por los miembros de las FARC-EP y de las AUC contra líderes tradicionales y políticos indígenas; Que también es preocupante el registro de homicidios y detenciones ilegales o arbitrarias de indígenas cometidos por miembros de la fuerza pública; Que persisten los nexos entre integrantes de las fuerzas armadas del Estado y grupos paramilitares; Que las fumigaciones indiscriminadas han afectado a pobladores de territorios indígenas en la Sierra Nevada de Santa Marta, Norte de Santander, Guaviare y Caquetá; Que los derechos de las mujeres indígenas siguen vulnerados por la discriminación sexual y diversas formas de violencia de género; Que la seguridad de las mujeres y niñas indígenas se ha visto lesionada como resultado del conflicto armado interno, en especial por la violencia sexual y por el control social de los grupos armados al margen de la ley”.

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