Con el grito “Por un Haití libre y soberano ¡basta de ocupación económica y militar!”, la Asamblea de Movimientos Sociales reunida durante el VI Foro Social Mundial, en Caracas, Venezuela, convocó a una Jornada Mundial de Solidaridad con el Pueblo de Haití hoy 29 de marzo, Día de la Constitución Nacional. Los líderes haitianos hacen un llamado a todos los pueblos, organizaciones y movimientos populares a participar activamente en esta Jornada.

Para participar activamente se propone que se realicen acciones desde todos los países, que permitan avanzar en los objetivos centrales de la Campaña de Solidaridad que se propone fortalecer durante todo el año como son: retiro de las tropas extranjeras ya que su presencia lesiona el derecho del pueblo a su propia soberanía y autodeterminación; anulación incondicional e inmediata de la deuda externa reclamada a Haití, una deuda ilegítima cuyo servicio durante el año 2005 se constituyó en el egreso más importante del presupuesto nacional haitiano; apoyo solidario en materia sanitaria, educacional, restauración ambiental, de derechos humanos y otros, en correspondencia con las necesidades y propuestas del pueblo haitiano.

Los convocantes afirman que Haití refleja hoy una síntesis de la dominación que sufren los pueblos del Sur, y al mismo tiempo de dignidad y de lucha por conquistar su verdadera independencia. “En Haití está en juego el futuro de todos nuestros pueblos; su lucha es nuestra lucha”, afirman en el comunicado enviado por la Minga Informativa De Movimientos Sociales.

Historia negra

Haití fue el primer país negro y esclavo en ganar su independencia, proclamando en los hechos la universalidad de los derechos humanos e iniciando una etapa de significativos aportes a las batallas emancipadoras en toda la América. Pero 202 años después, su pueblo sigue luchando para que sean respetados su soberanía y su derecho a la autodeterminación y para lograr condiciones de vida dignas para todos los hombres y mujeres del país.

Para el pueblo haitiano, los últimos años han sido fuertemente marcados por el aumento de la miseria y la exclusión y el avasallamiento de su territorio, su estado, su economía y todos los procesos institucionales. Han sido años marcados por una nueva intervención militar y económica de EEUU, Francia, Canadá y otros países, llevando al derrocamiento del anterior gobierno y la ocupación del país por la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU, comandada por Chile y Brasil y con la participación de militares y policías de más de 40 países.

No obstante, el pueblo haitiano acaba de pronunciarse masivamente en las urnas, superando todos los obstáculos y eligiendo un presidente e integrantes de una nueva Asamblea popular, defendiendo con su movilización, el resultado de esas elecciones. Uno de los sectores más afectados de ese país son los niños, por esto el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, apoyó la promesa del actual presidente electo de Haití, René Préval, de inscribir a jóvenes en la escuela.

Situación desalentadora de la niñez

Adriano González-Regueral, representante de UNICEF en Haití manifestó en un comunicado de esta organización que “los niños haitianos merecen toda la atención de su nuevo gobierno”, quien agregó que los comentarios del nuevo mandatario electo constituyen una señal positiva para el futuro del país caribeño.

Según datos de UNICEF, sólo una tercera parte de los jóvenes de entre 15 y 24 años saben leer y escribir. Según el representante de la ONU, Haití es con toda probabilidad "el país donde los padres pagan más porque los hijos vayan a la escuela" y ello pese a que el sistema educativo no es de calidad.

Por esto, la Organización de Naciones Unidas, ONU, trabajará con Préval y su nuevo gobierno para promover la movilización internacional tanto de recursos financieros como humanos. El representante de la UNICEF afirmó que esa entidad continuará vigilando la situación de los niños haitianos y propondrá asistencia técnica para impulsar de manera efectiva la implementación de programas y políticas públicas. “Miles de niños viven en la calle o están involucrados con pandillas armadas”, señaló González-Regueral.

La UNICEF añadió que más de 173.000 menores de Haití son trabajadores domésticos y al menos 3.000 han sido traficados hacia la República Dominicana, además de que la epidemia de VIH-SIDA ha dejado a 200.000 niños huérfanos de uno o los dos padres.

En muchas zonas de Puerto Príncipe, es común que los niños sean reclutados por pandillas armadas para trabajar como mensajeros, vendedores de drogas o asesinos. En el barrio marginal de Cité Soleil, la pobreza y la violencia dejan fuera de la escuela cerca del 70% de los menores, con lo cual éstos, en muchas ocasiones, se unen a las pandillas para garantizar su supervivencia “La intención del presidente Préval de desarmar a los menores y remplazar estas armas con libros y lápices abre una oportunidad histórica que debemos aprovechar”, acotó el funcionario.

Fuentes: UNICEF, Minga Informativa de Movimientos Sociales.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar