“Sépalo señor Gobernador, que la marcha de protesta no está auspiciada ni por el Polo, ni por su candidato presidencial; las personas que conocemos al doctor Gaviria sabemos que es un hombre con principios, honesto, demócrata y verdaderamente liberal, que ha postulado en su campaña unas políticas de equidad y justicia social, la construcción de la paz duradera y una seguridad para todos los colombianos sin excepción, con respeto a la diversidad étnica y en defensa de la soberanía y del fortalecimiento de las relaciones internacionales y no un hombre como muchos que hoy son liberales o conservadores y amanecen con los mejores postores”. Este es un aparte de la sentida reflexión sobre la movilización indígena y popular de Floro Alberto Tunubala, líder indígena y ex gobernador del Cauca. Tunubala le manifiesta, entre otras cosas, al Presidente Álvaro Uribe, “si la política de seguridad democrática está diseñada para maltratar y matar a la gente que protesta por las políticas de Estado y ante las demandas de sus derechos”.

Carta abierta al Señor Presidente de la República sobre la movilización indígena y popular

Por Floro Alberto Tunubala

Líder indígena ex gobernador del Cauca

El pasado 15 de mayo las organizaciones sociales de indígenas, campesinos y afrodescendientes de diferentes regiones del país, comenzaron a llegar a la reunión convocada en la María – Piendamó, territorio de paz y convivencia. Algunas delegaciones llegaron y a otras les fue imposible, como a las del Macizo Colombiano y del Departamento de Nariño, por que no fue permitido el paso por parte de la fuerza pública (ejército y policía).

La movilización y la concentración en la “María” se produjo con miras a analizar los acuerdos firmados entre el Gobierno Nacional y Regional sobre la adquisición de tierras para ampliación de resguardos indígenas, adquisición de tierras para campesinos y afrodescendientes y sobre los efectos del TLC. Asimismo, dentro de la agenda estaba programado el análisis sobre el cumplimiento de la propuesta política del Presidente Uribe para con el Departamento del Cauca, por que a escasos dos meses y medio de terminar su gobierno, hoy, la pobreza rural alcanza el 70% de necesidades básicas insatisfechas. No ha habido una verdadera política pública de apoyo con recursos económicos, por ejemplo, para ampliar la cobertura y mejorar la calidad de educación. Las familias rurales de los niños, niñas y jóvenes, tienen problemas económicos lo cual los limita para terminar sus estudios de primaria y secundaria. Las escuelas y colegios rurales carecen de docentes; infraestructura necesaria como aulas, cocina, comedor, baterías sanitarias, biblioteca, canchas de recreación y albergue; no cuentan con servicio permanente de salud; los planteles educativos carecen de seguridad por falta de cerramiento. Por falta de recursos económicos los docentes no han logrado publicar materiales didácticos. Por lo que se requiere implementar acciones que permitan obtener resultados académicos satisfactorios, para que los niños, niñas y jóvenes puedan estar al mismo nivel académico de los estudiantes del resto del país y con autoestima de su identidad cultural. Lo mismo ocurre con la salud y las vías de comunicación terrestre las cuales se encuentran abandonadas, sin olvidar la producción de alimentos.

Por todo esto se organizó la concentración y protesta pacífica, para que los gobiernos regional y nacional se acordaran y cumplieran los acuerdos firmados. Pero el Gobierno Departamental y Nacional ordenaron a la fuerza pública no dejar que parte de la gente llegara a la concentración, con permanente hostigamiento y provocación a las delegaciones en camino, como lo ocurrido en el SENA Popayán, en el sur del Cauca y en el Departamento de Nariño, además de lo ocurrido en la María – Piendamó el día martes, donde la fuerza pública arremetió contra la población, hiriendo a 26 personas entre ellas 3 a bala, un compañero de Toribio asesinado a bala, contusos de la fuerza pública y detenidos 3 policías por los manifestantes. El día miércoles en las horas de la tarde a punta de gases lacrimógenos y tiros, entró la fuerza pública al sitio de reunión de la María, nuevamente presentándose heridos y la destrucción de la oficina de salud y de comunicación que estaban instaladas en la María desde tiempo atrás, además de detenidos, perseguidos y desaparecidos. Hasta ahora no ha habido ningún acuerdo de reunión ya que los movilizados solicitan la presencia de ministros y no de viceministros.

Por otro lado se presentó en la ciudad de Popayán por parte de ASONAL Judicial Cauca, una movilización de protesta por la demanda de derechos económicos y dotaciones de instrumentos de trabajo actualizados para el mejor desempeño y prestación de servicios a la comunidad, quienes apoyaron al igual que ASOINCA y ANTHOC en su protesta, la concentración de la María Piendamó y demanda de los derechos económicos de los campesinos, afrodescendientes e indígenas.

Me pregunto hoy ante estos hechos lamentables, si la política de seguridad democrática está diseñada para maltratar y matar a la gente que protesta por las políticas de Estado y ante las demandas de sus derechos. Sí la política de seguridad democrática está diseñada únicamente para defender los grandes intereses de la oligarquía nacional e internacional.

Por otro lado, el Gobernador del Departamento del Cauca, ha deslegitimado la marcha de protesta de los indígenas, campesinos y otros sectores sociales, argumentado que es patrocinado por los terroristas de las FARC y por el movimiento político Polo Democrático Alternativo, para la campaña electoral a la presidencia de la República del doctor Gaviria. Al Gobernador se le olvida o no sabe, que el movimiento indígena y las organizaciones sociales del Cauca, han rechazado y condenado las barbaries que cometen las guerrillas y el paramilitarismo en Colombia, exigiendo el respeto a la vida expresado a través de diferentes marchas realizadas en los últimos años, rechazando el conflicto armado en sus territorios. Sépalo señor Gobernador, que la marcha de protesta no está auspiciada ni por el Polo, ni por su candidato presidencial; las personas que conocemos al doctor Gaviria sabemos que es un hombre con principios, honesto, demócrata y verdaderamente liberal, que ha postulado en su campaña unas políticas de equidad y justicia social, la construcción de la paz duradera y una seguridad para todos los colombianos sin excepción, con respeto a la diversidad étnica y en defensa de la soberanía y del fortalecimiento de las relaciones internacionales y no un hombre como muchos que hoy son liberales o conservadores y amanecen con los mejores postores.

Hoy miramos que no existen garantías para la vida y la protesta. Si ayer nos hostigaban y mataban los actores armados ilegales, hoy nos hostigan y matan la fuerza pública del Estado. También el gobernador ha señalado “que él no hablaba por hablar y que por eso no había querido hablar del pésimo gobierno anterior”, por lo que me permito manifestar que con calma y en otro escenario, podemos analizar paralelamente lo positivo y negativo de los dos gobiernos, sobre las diferentes secretarías, institutos descentralizados y de la gestión en sí, incluido el tema de las movilizaciones de protesta.

De esta manera quiero decirle al Cauca, a Colombia y al mundo, que siempre hemos caminado y seguiremos caminando juntos los afrodescendientes, los campesinos y los indígenas, exigiendo los derechos y defendiéndonos de la adversidad del mundo hostil de los actores armados y del Estado, hasta que algún día se mejore los niveles de vida.

Ante esta inseguridad y violencia permanente que ofrece el Gobierno frente al hombre y la mujer rural y al que protesta, solicito la presencia de las Naciones Unidas y ONG de derechos humanos, para garantizar la concentración en la María Piendamó y posterior retorno de la gente a sus sitios de origen; investigar la decena de detenidos y desaparecidos de esta protesta. También solicito al Gobierno Central, en cabeza de los ministros del Interior y otros ministros se presenten y tomen decisiones de políticas públicas a mediano y largo plazo en materia de tierras y de producción, educación rural, salud, vías de comunicación y vivienda, entre otros. Que no sean los compromisos de siempre, discursos y escritos muy elegantes, pero sin darles cumplimiento.

Para concluir quiero que nos entiendan el resto de los caucanos y colombianos, que nuestra situación cada día es más difícil para supervivir en este mundo galopante de desigualdad social.

Popayán, 18 de mayo de 2006

Atentamente,

FLORO TUNUBALÁ