La Concejal indígena, Ati Quigua, hace un llamado al Gobierno Distrital para que evite el desplazamiento de 300 familias de campesinos y el ecosidio que se esta gestando en mochuelo alto en la localidad de Ciudad Bolívar.

Con un llamado de alerta, la Concejal indígena Ati Quigua, le solicita a la Administración Distrital, estudiar la problemática de la zona rural de la localidad 19, porque según ella: -“No es posible que en una ciudad donde cada día llega una gran cantidad de familias desplazadas por la violencia y donde el agua es tan costosa, su gobierno no proteja a sus campesinos ni los colchones hídricos que ésta posee, y contribuya a contaminar y secar las quebradas que abastecen las veredas de la capital; este es el caso de de Mochuelo Alto donde 4 quebradas desaparecerán como consecuencia de la ampliación del relleno Sanitario Doña Juana-“.

Pese a qué hace menos de dos meses, Ati Quigua, denunciara en un debate de control político la situación que están atravesando los campesinos de Mochuelo Alto, por la inminente expansión del botadero Doña Juana, en 300 hectáreas, lo que provocaría por un lado, el desplazamiento de estas familias a la ciudad, así como la contaminación de los terrenos triple A, que serán usados para tal fin, los que producen 500 toneladas de comida diaria para los bogotanos en época de cosecha, además, de envenenar y secar las quebradas la Porquera, la Puentetierra y la Carioca que abastecen de agua toda esta zona rural, las cuales día a día se están agotando, como consecuencia de las excavaciones que a profundidad se vienen adelantando en el relleno.

Para la cabildante, no es posible que a los habitantes de esa vereda se les este ofreciendo unas sumas irrisorias por sus terrenos, que no se tenga en cuenta que estas personas nacieron y han vivido toda su vida en este lugar, que ellos de lo único que saben es de cosechas y de ganadería, y que si son obligados a salir de sus terrenos, llegarían a la ciudad a engrosar los cinturones de miseria, y que como ellos mismos dicen: “en Bogotá seremos unos desplazados más, pero no por la violencia sino por el mismo Gobierno Distrital que no se ha detenido a mirar que nuestras tierras son zonas protegidas por estar en una zona de subparamo y que el trabajo que sabemos realizar es netamente agrícola”.

Como solución a estos problemas la concejal indígena, propone utilizar el 1% de los ingresos de Bogotá, como lo estipula la Ley 99 de 1993 en su artículo 111, en la adquisición de estas áreas de importancia estratégica para la conservación del recurso hídrico del lugar, proteger las quebradas, y que la Administración Distrital tome cartas en el asunto para el amparo de la situación que enfrentan los campesinos.

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