El Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, se levantó de la Mesa de Negociación que venía adelantando con el Gobierno Nacional para la entrega de las tierras a los indígenas de la región. Los consejeros mayores CRIC tomaron esa decisión en el día de ayer, ante los reiterados incumplimientos del gobierno para la entrega definitiva de las 8.000 hectáreas que por Ley les corresponden. Según el CRIC, el 23 de marzo era la fecha que se había acordado para definir la visita y posterior entrega de tierras a las comunidades pero los funcionarios del gobierno no cumplieron el objetivo planteado.

Los indígenas del CRIC afirmaron que el pasado 16 de Marzo el Viceministro del Interior les había dicho informado que “para el caso del JAPIO ya estaba resuelto el problema de tierras, apropiando 3.000 hectáreas de tierras incautadas y ubicadas en el departamento del Valle”. Es así como el 23 de marzo, en la ciudad de Cali, la comisión de tierras, designada para negociar con el Gobierno, se reunión con los funcionarios, esperaba que se ultimaran los detalles para conocer el terreno que les sería entregado. Sin embargo, señala el “los funcionarios del gobierno no cumplieron el objetivo planteado por el Viceministro”.

Ese fue el hecho que agotó la paciencia de los indígenas del Cauca, quienes se retiraron de la Mesa de Negociación, no si antes dejar constancia de la voluntad política que han tenido para esperar que el gobierno cumpliera los tiempos y compromisos pactados el 16 de diciembre del 2005 cuando se firmó un acuerdo de cumplimiento con el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez para agilizar la entrega de tierras dentro del marco del Decreto 982. “Con base en la palabra directa del Presidente en la Casa de Nariño donde se comprometió a cumplir de una manera responsable y seria a entregarnos 8.000 hectáreas de Tierra durante la vigencia del 2006”.

El CRIC ha sido enfático en señalar que no volverá a la Mesa de Negociaciones, si el gobierno no presente una “propuesta clara y concreta para el cumplimiento del acuerdo” al cual se llegó después de movilización y la “toma” de la hacienda El Japio en el municipio de Caloto, Cauca.

Los incumplimientos y la falta de voluntad del gobierno no se limitan al incidente del 23 de marzo. Según los indígenas, en las reuniones preliminares al encuentro con el vicepresidente, los negociadores del Gobierno, “presentan un documento con una información inconclusa y solo nos informan de predios incautados con una extensión de 38 hectáreas lo cual muestra que no hay voluntad para avanzar en un real cumplimiento”. Añadieron que el “Gobierno y sus instituciones no ha definido un proceso claro y concreto para la compra y entrega de predios mediante los recursos definidos”.

El caso de Japio

Desde octubre de 2005, los indígenas de los resguardos de Caldono, Pioya, La Aguada, Pueblo Nuevo, La Laguna, Las Mercedes y otros resguardos, ocuparon más de 15 predios, entre los que se encontraba la Hacienda El Capio, en Caldono, Cauca. Estas acciones hacían parte del proceso de la “liberación de la madre tierra”, cuyo objetivo principal es la recuperación de las tierras para los indígenas y la materialización de una Reforma Agraria Integral.

Los indígenas paeces permanecieron más de un mes en la Hacienda del Japio, y como consecuencia de los intentos de desalojo por parte de la fuerza pública, murió un joven indígenas y decenas de ellos resultaron heridos y detenidos. Después de la intervención de diferentes organismos de control, veeduría, de derechos humanos y con la mediación de los congresistas indígenas, se logró instalara una mesa de negociación que tuvo como resultado final el acuerdo del 16 de diciembre de 2005.

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