“Negro con Territorio y con manejo sostenible de éste,
es un negro con futuro asegurado”.
Hace ciento cincuenta años al abolir legalmente la esclavitud el Estado Colombiano reconoció por primera vez los Derechos de las Comunidades Negras, pasamos de ser unos hombres y mujeres esclavos (as) con cadenas de la época Republicana a Pueblos en donde nuestra humanidad ha sido devuelta.
La existencia de los territorios de las Comunidades Negras permiten introducir en el escenario Colombiano un reconocimiento nominal de la cultura y el territorio como un elemento tradicional, refrendando de ésta manera en la cotidianidad de su uso, aprovechamiento y relación simbólica del mismo.
Es así como la creación de los Consejos Comunitarios aboca el nuevo concepto de ordenamiento territorial y a partir de él estamos construyendo Región, con una representación legal que nos coloca en la responsabilidad directa de la conservación y aprovechamiento de nuestro entorno y con un rol de autoridad ante un pueblo que posee una historia y una relación cultural con el territorio que ha posibilitado la conservación de los niveles de Biodiversidad existentes.
Dicha responsabilidad con nuestro territorio se hace manifiesta en la defensa que hemos asumido mediante la puesta en marcha de una serie de estrategias que van desde el fortalecimiento organizativo autónomo hasta la concertación de espacios mixtos con el Estado que ha afectado el destino de nuestro Territorio – Región mediante políticas públicas.
Consideramos que la mayor fortaleza que hoy poseemos como Comunidad Negra frente al Territorio obedece al fortalecimiento de nuestra entidad Étnica por que es a partir del conocimiento ancestral que hemos enriquecido nuestra cultura, valorado nuestra riqueza y recreando nuestra condición humana.
Por esto para las Comunidades Negras el afianzamiento de nuestra relación cultural con nuestro Territorio trae como consecuencia el mantenimiento de un
orden equilibrado y armónico que nos potencia como hombres y mujeres en relación con nosotros mismos y con el entorno.
El ordenamiento territorial como política de desarrollo integral para nuestras Comunidades debe concebirse a corto, mediano y largo plazo y estar fundamentado en la construcción de un territorio digno que armonice y optimice los recursos naturales, potencie la condición humana concibiendo el escenario local como institución preponderante en el concierto del Pacífico Colombiano.
En el marco legal es imperativo la adopción por parte del Estado Colombiano de una ley orgánica de ordenamiento territorial que posicione a los consejos comunitarios en el sitial que les corresponde; todo ello guiado por los principios de los modelos filosóficos de desarrollo a escala humana, y desarrollo sustentable y valoración del medio ambiente, integración funcional y elevación de la calidad de vida de las Comunidades Negras.
En términos generales una política ordenadora para la región del pacífico debe sustentarse en el Derecho Internacional Humanitario, ley 22 de 1981, ley 21 de 1991, ley 74 de 1968 (Con vigencia a partir del 3 de Enero) la Constitución Nacional artículos 2,7,9,13,68,285 y A.T 55, ley 70/93 decretos reglamentarios y adicional a esto debe contemplar los siguientes aspectos:
NIVEL HUMANISTA.
Este nivel debe concentrarse en la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales, en la generación de niveles crecientes de autodependencia, en la articulación orgánica de los seres humanos con la naturaleza y la tecnología; de los procesos globales con el comportamiento local, de lo personal con lo social, de la planificación con la autonomía y de las Comunidades Negras con el Estado.
Necesidades humanas, autodependencia, y articulación orgánica son los pilares en los que se debe fundamentar la propuesta humanista del ordenamiento territorial, pero para salir adelante con este propósito debe apoyarse en una base sólida; esa base se construye a partir del protagonismo de los individuos, como consecuencia de privilegiar tanto la diversidad como la autonomía de los espacios en que el protagonismo sea posible.
El nivel humanista apunta hacia una necesaria profundación democrática, al facilitar una práctica democrática más directa y participativa podrá entonces contribuir a revertir el rol paternalista del concepto de Estado Colombiano logrando generar las transformaciones de persona – objeto a persona- sujeto del
desarrollo, siendo de ésta manera una acción más congruente con las aspiraciones de nuestros Pueblos.
NIVEL AMBIENTAL SOSTENIBLE.
La estrategia de desarrollo ambiental sostenible tiene que ver con las políticas de producción, conservación, protección, y recuperación de los recursos naturales, el nuevo paradigma que se vislumbra en los territorios de Comunidades Negras debe definir con suficiente claridad las áreas de manejo ambiental.
Poder detectar, controlar y orientar los procesos de intervención tanto espontáneos como dirigidos permitirá a las Comunidades Negras el manejo de los Recursos Naturales de sus territorios; y establecer políticas y líneas de acción derivadas de sus experiencias en la búsqueda de acciones orientadas la manejo coherente del mismo.
NIVEL POLÍTICO ADMINISTRATIVO.
Partiría del consenso entre Estado – Comunidades Negras en la adopción de políticas públicas y acciones programáticas para la oficialización de las mismas; la configuración de los entes administrativos como los consejos comunitarios permitiría la ejecución, control y evaluación de una diagnosis situacional..
Adicionalmente se requiere la creación de un marco legal e institucional de las “Tierras de Comunidades Negras” que vincule a los Consejos Comunitarios en las políticas y funcionamiento que ejercen en su territorio a través de la creación de las Entidades Territoriales Afrocolombianas configurando una política integral del territorio colombiano.
NIVEL TECNOLÓGICO
El impulso al conocimiento tecnológico abocará la construcción permanente del dialogo de saberes que permitirá al hombre y la mujer Negra acceder a mejores condiciones de vida.
El talento humano influye decididamente en las posibilidades de conocimiento para esto la organización, ocupación funcional del territorio dispone la construcción permanente de diversas tecnologías que en la dinámica de su aprovechamiento científico, productivo, y comercial generará las condiciones favorables de la conservación y promoción de nuestro territorio.
NIVEL ECONOMICO.
El poder cualificar y potenciar nuestra oferta ambiental del territorio permitirá indudablemente configurar numerosas propuestas tendientes a estimular el desarrollo de actividades turísticas, producción de excedentes comerciales, proyectos piscícolas madereros etc, que han configurado un factor de desequilibrio en nuestro territorio.
Sin embargo, en un proceso de ordenamiento territorial los consejos comunitarios tendrán la responsabilidad de ejercer el control de sus recursos y la posibilidad de diseñar una estrategia de desarrollo sustentable con políticas de producción conservación, protección y recuperación de las fuentes de recursos naturales.
El principio de la sostenibilidad en la explotación de los recursos naturales debe partir de la autorregulación de los mismo y la integración funcional de los actores que en ella convergen en correspondencia con las necesidades socioeconómicas, la vocación de los suelos en cumplimiento a las normas existentes.
Bibliografía.
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Documento Ordenamiento. Minotta Terán Idalmy
Ordenamiento en el Pacífico Colombiano. Chaverra, Durán Amir.
Minota Terán Idalmy, Mosquera José Mercedes, D’león Correa Miguel.
Aportes orales del Proceso Organizativo de Comunidades Negras
Desarrollo a Escala Humana. Documento.