La minga que recibió un apoteósico recibimiento en la capital del país seguirá caminando la palabra por el mundo. "Con la dignidad en alto y la convicción desde el corazón, la minga regresa a las regiones de Colombia y sigue viajando por el mundo".
Luego de caminar 52 días y "haber sido víctimas de varios asesinatos, 180 heridos, ocupación de nuestro territorio por parte de la fuerza pública, desplazamiento interno de 9 familias en La María, prohibición de ingreso a ciudades y universidades, agresión permanente a los territorios, detenciones arbitrarias, amenazas, señalamientos y judicializaciones a líderes y comunidades, como expresión de la política de seguridad democrática del gobierno Uribe"... la minga exige al gobierno cumplir su deber cumplimiento constitucional y los acuerdos establecidos en anteriores ocasiones.
Hasta ahora el encuentro con el gobierno se ha convertido en una serie de explicaciones, argumentos y justificaciones, de parte y parte, acerca de lo que se ha hecho y dejado de hacer sin vislumbrar alternativas claras de solución.
El CRIC explicó que el proceso de la minga aceptó tratar, en un inicio, con el gobierno los tres puntos de la agenda del debate público, y el tema de los acuerdos, mediante una metodología de interlocución que incluyó para el primer momento una reunión de los voceros sociales con los ministerios y jornadas de trabajo con los viceministros.
Allí, aseguró el CRIC, "se demostró y comprobó la incapacidad institucional, la carencia de presupuestos y la terquedad del presidente para tomar decisiones que permitan atender los compromisos adquiridos en los procesos de movilización de los sectores sociales del país y en las nuevas demandas identificadas en el recorrido de la Minga".
La comisión indígena considera que ha habido intransigencia por parte del gobierno para aceptar la presencia permanente de observadores nacionales e internacionales, como garantes del proceso. Acompañamiento que la minga considera imprescindible.
Ante el anunció del gobierno de aplazar los encuentros programados los mingueros perciben esta decisión como un nuevo irrespeto a las demandas sociales, "el gobierno no cumple su palabra, continúa mintiendo al país y al mundo y dilata su compromiso de garantía de los derechos fundamentales para los colombianos".
En un comunicado, reciente, el CRIC increpó a la mayoría de medios de comunicación comercial por su hermetismo frente a la realidad. "Se han silenciado y ocultado esta realidad evidente para los capitalinos y el país, en más de 10 días de permanencia y relacionamiento con la ciudadanía no se ha difundido este importante esfuerzo social por la convivencia y la paz de Colombia".
Los mingueros le recuerdan al presidente Uribe su compromiso de informar sobre la fecha de la actividad para la continuación del debate, "el cual debe hacerse en La María, en un corto plazo, con una convocatoria amplia que garantice la presencia de todos los sectores y comunidades de la minga, los observadores y garantes nacionales e internacionales, así como de los medios de comunicación de orden institucional y privado".
El CRIC anunció, también, la continuidad de la minga "con la dignidad en alto y la convicción desde el corazón de la justeza de nuestras luchas y el compromiso de continuar tejiendo la palabra hasta que ésta se vuelva mandato en un país que reconozca y respete la diversidad de la naturaleza, los pueblos y los pensamientos".
