Después de ese duro enfrenamiento armado, donde la población civil, en este caso el pueblo indígena Awa, viven en medio del conflicto, se registró la desaparición de 18 de 200 miembros de la comunidad del Bravo, mujeres y hombres fueron sacados amarrados, sin determinar aún quienes de los tres fueron los responsables.
El sitio donde miembros de la comunidad testifican que se encuentran las 8 víctimas asesinadas con arma de fuego y cortopunzante, es un paraje empinado entre las comunidades de Picadero y El Bravo; zona montañosa y selvática a dos días de camino de herradura desde el Municipio de Samaniego y un día de camino de herradura de Buenavista, municipio de Barbacoas.
De los 26 resguardos que hacen parte de UNIPA, cinco comunidades del resguardo de Tortugal Telembí, como: Alto Telembí, La Naya, Voltiadero, Bravo y Picadero, cuya población asciende a más de 1.300 indígenas Awá, se encuentran confinadas, y ya siete de ellas (de dos familias) se encuentran desplazados en el corregimiento de Bellavista, municipio de Barbacoas.
Cabe destacar que, hace más de seis meses, el pueblo Awa viene padeciendo de constantes bombardeos por parte del Ejercito Nacional, sobre todo en la zona fronteriza, máxime cuando ellos tienen doble nacionalidad y muchos de los cuales se refugian o comparten con sus hermanos en Ecuador. Acciones de manera inconsulta con sus autoridades tradicionales, a pesar de "gozar" de una resolución defensoría del 2008 que conmina al Estado Colombiano a proteger la integridad total del pueblo Awá.
Ante este nuevo hecho que enluta a los pueblos indígenas de Colombia, la ONIC, como Autoridad Nacional de Gobierno Indígena, y siendo la UNIPA uno de sus afiliados regionales, "condenamos una vez el genocidio sistemático que venimos padeciendo los pueblos indígenas de Colombia, que después de la Minga Nacional de Resistencia Indígena, y en lo que va corrido del 2009, llevamos más de 50 indígenas asesinados, cientos heridos y cientos desplazados", así lo determinó el Consejero Secretario General, Luis Fernando Arias.
Como acción inmediata, la ONIC, convoca a la comunidad nacional e internacional, a defensores de DDHH, al Sistema de Naciones Unidas, a ser parte de una MISIÓN DE VERIFICACIÓN de carácter URGENTE. Y a los demás pueblos indígenas de Colombia, "a respaldar a uno de los nuestros, a mantenernos en alerta, en levantamiento indígena rumbo a la movilización de los pueblos, no podemos esperar otro octubre, porque a este paso serán pocos los que marcharán", así lo puntualizó, el Consejero Mayor de la ONIC, Luis Evelis Andrade Casama.