En el comunicado, los voceros indígenas establecieron el lunes 23 de febrero a las 6 p.m., como la fecha límite para que las Farc "entreguen a nuestras autoridades indígenas los cuerpos de nuestros hermanos sacrificados, para que podamos devolverlos a la madre tierra tal y como lo dictan nuestros usos y costumbres", o de lo contrario, iniciarán una minga humanitaria por la dignidad y la búsqueda de los cuerpos.
El presidente de la Unidad Indígena de Pueblos Awá (Unipa), Oscar Ortiz, advirtió que si el lunes a las seis de la tarde no reciben los cuerpos, partirán hacia los resguardos a buscarlos, con los riesgos que esto implica.
Líderes indígenas de Ecuador, Bolivia, Brasil, Perú y algunos países centroamericanos participarían en dicha "minga humanitaria", además de varias etnias colombianas, señaló Ortiz.
La minga exige al gobierno gestiones diplomáticas necesarias para garantizar el acompañamiento de un equipo técnico internacional experto ya sea de Bolivia, Ecuador o Brasil, para desactivar minas, "pues no aceptamos el acompañamiento de las fuerzas militares de Colombia", aclara el comunicado.
Igualmente, señala el comunicado, exige a los actores armados, legales e ilegales, "que se retiren de inmediato del territorio awá, antes del ingreso de la comisión de autoridades tradicionales y de la Guardia Indígena".
La consejera mayor Aida Quilcué, Aida Quilcué, informó que una comisión del Cabildo Indígena Regional del Cauca acompañará a los awá a la minga humanitaria.
Según informes oficiales, sólo se han recuperado tres cuerpos, que fueron trasladados a Medicina Legal en Tumaco, pero que no habían sido identificados.
La comunidad awá se negó a sepultarlos sin que se identifique plenamente la identidad de los cuerpos.
Minas antipersona en la zona y dificultades del clima han complicado a las fuerzas Militares el levantamiento de los cuerpos.
