En un comunicado la organización manifestó textualmente que entre las violaciones que ha conocido contra esta comunidad ancestral, "se encuentra la presunta desaparición forzada del señor Juan Carlos Nastacuás, los asesinatos de los señores. Adalberto Taicus Nastacuás, Gonzalo Rodríguez Guanga, Luis Alberto Cuasaluzan Canticuz, Ademelio Servio Bisbicus García, Marco Antonio Taicuz, y la señora. Bertha Taicuz, las graves heridas infligidas a los señores. Héctor Marino Taicuz Nastacuás y Rolando Andrés Nastacuás Paí, y el reclutamiento forzado del menor Rolando Rosero Nastacuas, así como malos tratos, varios robos, atracos, y permanente hostigamiento contra las distintas comunidades indígenas del mencionado departamento".
La OMCT reiteró que no es la primera vez que se refiere a la gravedad de las violaciones contra los diferentes pueblos indígenas en Colombia y sobre la ausencia de debida diligencia de parte de las autoridades municipales, departamentales y nacionales para proteger a los miembros de las mencionadas comunidades, para investigar los hechos denunciados y para castigar a los culpables, de acuerdo con la ley. "En efecto, desde hace varios años, todas las comunidades indígenas colombianas vienen siendo víctimas de asesinatos selectivos, masacres, desapariciones forzadas, reclutamiento forzado, agresiones sexuales y presiones, por parte de todos los actores armados del conflicto, ya sean guerrilla, grupos paramilitares, e incluso el ejército regular y la policía, presentes en cada una de las regiones en donde los indígenas habitan", agrega el comunicado.
En las últimas horas, la Unidad Indígena del Pueblo Awá- UNIPA-, denunció que la última muerte se produjo en el corregimiento Buenavista, jurisdicción del municipio de Barbacoas, en el departamento de Nariño, cuando dos hombres armados asesinaron a Adalberto Taicus Nastacuás, residente del resguardo indígena Awá de Pulgande Tronqueria Palicito.
El más reciente balance de la crisis humanitaria que vive este pueblo indígena fue presentado por la organización mediante un comunicado público en el que se confirma la muerte de 21 integrantes del pueblo Awá durante los últimos 90 días.
En diálogo con Codhes, Gabriel Bisbicus, presidente de esa organización, dijo que además de los asesinatos, las amenazas, los atropellos, los hostigamientos y los reclutamientos forzados por parte de los grupos armados, tampoco cesan. "Nosotros tenemos una preocupación grandísima frente a qué hacer en todo esto. Hemos hecho peticiones, denuncias, llamados, reuniones, escrito documentos, y una cantidad de gestiones pero vemos que poco se ve la efectividad de la protección y de las garantías", explicó el líder Awá.
En el comunicado, la UNIPA también denuncia la falta de respuesta gubernamental a su problema: "Para nosotros es de gran preocupación ver como cada semana nos vemos en la obligación de informar sobre un nuevo asesinato, la desaparición, las amenazas y el hostigamiento al que nos han sometido. La cadena de sangre y exterminio no para y, las instituciones del Estado son ineficaces frente a nuestras constantes demandas de protección; lo que siempre dicen es: 'no existen recursos para atender sus solicitudes", o bien, 'la solicitud está en trámite", dice textualmente el comunicado.
Varias organizaciones defensoras de los derechos humanos en Colombia, entre ellas Codhes, han solicitado en reiteradas ocasiones a los grupos armados que no involucren a la población civil ni a los pueblos indígenas en el conflicto armado.
