El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó la necesidad de que los pueblos indígenas tengan acceso a información sobre la enfermedad y cómo prevenirla, así como a infraestructuras necesarias para la detección y tratamiento.
Ban Ki-moon llamó a los gobiernos y a la sociedad civil a cerrar la brecha que existe entre el reconocimiento de los derechos de los indígenas y su situación real.
En su mensaje con motivo de la celebración este domingo del Día Mundial de esos pueblos, Ban señaló que esa brecha se refleja en su pobreza y falta de acceso a la educación.
"Muchos se enfrentan cotidianamente a la discriminación y al racismo", y con mucha frecuencia sus idiomas se ven sometidos a restricciones o corren el riesgo de extinguirse, dijo.
Al mismo tiempo, agregó, sus territorios se sacrifican para realizar actividades de minería y deforestación.
Alrededor de 370 millones de personas en 70 países son indígenas.
Relator especial advierte tensiones crecientes contra pueblos indígenas
El relator especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre las libertades fundamentales de los pueblos indígenas expresó preocupación por las crecientes tensiones a nivel local que en algunos casos han provocado brotes de violencia contra esos pueblos.
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Indígenas, James Anaya sostuvo que estos preocupantes incidentes destacan la continua necesidad de crear espacios para el diálogo constructivo y la cooperación mutua.
Anaya destacó que aunque se han logrado avances, los indígenas siguen siendo víctimas de injusticias y discriminación y se sigue obstaculizando el respeto de su derecho a la libre determinación.
Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, señaló algunos de esos logros, en particular el creciente apoyo a la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
En este sentido, Pillay aludió a la aprobación de ese documento por Australia y Colombia, países que habían estado renuentes a hacerlo.
"Mi oficina está comprometida a abogar por la aceptación universal y la implementación de la Declaración y continuará apoyando los mecanismos de derechos humanos relativos a las libertades fundamentales de los pueblos indígenas", dijo.