De acuerdo con información de la Organización de Naciones Unidas, ONU, la mitad de la población colombiana, correspondiente a cerca de 22 millones de personas, padecen hambre en algún grado. Sin embargo, el problema se hace más agudo en las comunidades indígenas, principalmente en Nabusímake, principal poblado de indígenas Arhuacos, ubicados en el departamento de Cesar.
Según los datos de la ONU, el hambre en Colombia crece de manera más rápida que en el África subsahariana, lugar del mundo donde el hambre es más prevalente.
Además de las poblaciones indígenas, los niños son los que también sufren las consecuencias del hambre en mayor proporción. 12 de cada 100 niños menores de 5 años sufren de desnutrición crónica.
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