Redacción Actualidad Étnica. Octubre 27 de 2015.
En una extensa carta enviada a Cecilia Orozco, directora de Noticias Uno, el ex personero de Bogotá hace una serie de reflexiones sobre su condición carcelaria, manifestando que sigue siendo víctima de la persecución política, por pertenecer a una organización política de izquierda y es víctima de la discriminación racial, por ser indígena.
La carta a la comunicadora tiene su origen en la emisión del informativo del pasado 18 de octubre, en el cual se hace alusión a las permanentes salidas del centro penitenciario de Rojas Birry (en 23 oportunidades) y de Martínez Sinisterra –en 72 ocasiones-, en ambos casos por asuntos de salud en la mayoría de las ocasiones y en un pequeño porcentaje, para asuntos eminentemente judiciales.
Apelando a su condición de demócrata y a su experiencia al servicio del Estado, desde miembro de la Asamblea Constituyente hasta personero de la ciudad capital, Rojas Birry dice que “trato de entender cómo y porque resulte involucrado en tantos líos sin querer: procesos penales por presunto vínculo con la insurgencia y paramilitarismo (homicidio) al mismo tiempo; Condena por vínculo con DMG –Presunta obligación civil” y condena por presunta participación en el carrusel de la contratación, hasta querer vincularme con el Narcotráfico”;
Todo esto, dice el ex personero, mientras usted conoce –le dice a la periodista-, “tantos bandidos de cuello blanco mencionados en la parapolítica, corrupción (mermelada y clientelismo) y masacradores, infractores del delito de lesa humanidad y crímenes de guerra, (que) recobran su libertad y otros serán amnistiados e indultados”.
Incluso señala que muchos de estos delincuentes de cuello blanco son premiados con cargos en el gobierno, en la Fiscalía, o son Generales o Magistrados.
Rojas Birry, que asume en su misiva la defensa del ex congresista Juan Carlos Martínez, hace notar la coincidencia de que la denuncia se haya centrado justamente en el negro y en el indio, que apenas son dos personas de las 23 que se encuentran en el pabellón 15 ere Sur de la Picota.
Después de hacer un recuento de las enfermedades que aquejan tanto al “negro Martínez” como a él, explica que las salidas del penal de los detenidos se presentan por recomendaciones de médicos especialistas tratantes y la valoración que hace Medicina Legal y ante la incapacidad del INPEC para prestar servicios de gran complejidad a los reclusos, razón por la cual es un Juez de la Republica, quien ordena al ente penitenciario prestar toda la logística requerida para el traslado y cumplimiento oportuno las citas médicas.
Rojas Birry dice que “en otrora le servimos a la patria, hoy presos, ¿que nos queda?…pues la muerte. Negarle a un interno, privado de la libertad, el sagrado derecho a la salud y acudir al médico, es además condenarlo a la muerte”
Extraña al ex personero que de los 29 reclusos que habitan el pabellón 15 Ere sur de la Picota, el noticiero dominical sólo escogiera a tres, como si los demás no se enfermaran. Recuerda el líder indígena, que aún estando privados de la libertad y estando aislados del núcleo familiar, los reclusos además del dolor y el sufrimiento, respiran, piensan, opinan , sienten, sueñan, viven y también leen, escriben, estudian y se resocializan. Hasta se enferman, por lo cual merecen atención médica.
La misiva, enviada a Noticias Uno y Actualidad Étnica, también fue enviada a la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, al Alto Comisionado de DDHH de la ONU, a la Comisión de DDHH del Senado de la República y a los senadores indígenas y del Polo Democrático, buscando llamar la atención de estos organismos sobre la grave situación que viven la población carcelaria en el país.