El conflicto interno que afecta a Colombia, es un factor que amenaza nuestra vida, porque los Pueblos Indígenas, somos quienes habitamos ancestralmente la Amazonía de Colombia, y de los países a los que se extienden los impactos de este: Ecuador, Venezuela , Panamá y Brasil . Los hechos y acciones, de las que son responsables todos los actores armados del conflicto, son asociables al crimen de Genocidio. La COICA ha decidido romper el silencio y evidenciar ante la Comunidad Internacional, la existencia de una faceta oculta de un conflicto sin duda doloroso para los colombianos, pero de consecuencias irreversibles para nuestros pueblos.

 

 La presencia de los actores armados en nuestros territorios ( llamados en Colombia Resguardos y Reservas), las maniobras y acciones de estos, así como la implementación del Plan Colombia, básicamente las fumigaciones aéreas, se han constituido en factores que generan violaciones a nuestros derechos fundamentales, entre ellos, entre ellos el de continuar a vivir como Pueblos con culturas y formas de vida propias. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el informe sobre los Derechos Humanos de los Indígenas de las Américas, de Octubre del 2000, señala que “ Las Comunidades y familias indígenas, sufren de manera especial los efectos de la violencia imperante en Colombia.

 

Más de 500 dirigentes indígenas fueron asesinados en estos 25 años por razones políticas. Dicha violencia, proviene de las fuerzas públicas de seguridad del Estado, de los paramilitares, de los grupos armados disidentes , de los narcotraficantes, de la delincuencia común”. El pueblo Amazónico Du Kak Macum sufrió en los últimos años el extermino de la mitad de su población. Ahora quedan de ellos , menos de 370 personas. En Colombia, el Conflicto esconde una grave realidad: nuestra desaparición como Pueblos y Culturas y parte del Patrimonio de la humanidad.

 

 La ruptura de las negociaciones hacia la paz en Colombia, los hechos que llevaron terminar con la Zona de Distensión, han dado ya como resultado el incremento en la presencia y acciones de grupos armados disidentes en nuestros territorios , incrementando el daño de los mismos, sea por la propia presencia de estos grupos disidentes o por la de acciones de militares o paramilitares para combatirlos.

 

 Con estos fundamentos, la COICA considera que:

 

1.-Es responsabilidad de cada uno de nosotros y de la Comunidad Internacional, la exigencia del cese inmediato de las confrontaciones.

 

 2.-Los actores armados del conflicto, deben y requieren asumir una actitud de respeto a los derechos humanos y principalmente a nuestros derechos como Pueblos Indígenas, teniendo en cuenta nuestros territorios, nuestras culturas y nuestro derecho a la vida.

 

 3.-El conflicto en si es una violación a los derechos de todos los colombianos , a los de nuestros Pueblos y agudiza la destrucción de la Amazonía.

 

 4.-Nuestros derechos así como los derechos humanos de todos, deben ser garantizados, tal como lo establece la Constitución Política de Colombia, los Instrumentos Internacionales de Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario, el Convenio 169 de la OIT.

 

 5.-Es necesario trabajar por un Proceso de Paz Incluyente y Democrático, en el que participen de debida forma los actores reales de la Paz : quienes actualmente somos las víctimas

 

6.-Es responsabilidad de los actores armados del conflicto, las violaciones de nuestros derechos y que se deberá exigir en el futuro, ante las instancias internacionales competentes, la sanción por estos crímenes contra la humanidad.

 

 “Que los dioses transmitan a los corazones de cada ser humano, la revolución de la amistad, la construcción de la paz y condena a la guerra y aquellos que la promueven”.

 

 

Sebastiao Haji Manchineri

Coordinador General

Quito, febrero 27 del 2002.

 

Fuente: Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica COICA

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar