La situación de orden público en las comunidades indígenas del departamento del Valle del Cauca se agudiza. Luego de que más de 4 mil indígenas de las comunidades Los Caleños, Betania, Villa Pinzón, San Juanito, La Fría, La Carbonera, El Nogal, Los Pinos, Las Brisas, Mateguadua y El Mirador, pertenecientes a los resguardos Triunfo Cristal Paez, Kwet Wala, Nasa Kwe´s Kiwe y Nasa Thá de los municipios de Florida y Pradera, marcharan para protestar en contra de la violencia que azota sus territorios, la respuesta por parte de los actores armados que operan en la región fue asesinar a cuatro miembros del resguardo Nasa Kwe´s Kiwe, ubicado en el municipio de Florida.
“Hombres encapuchados llegaron al corregimiento Párraga, y obligaron al indígena Élver Valencia a tocar en la puerta de la casa de la profesora indígena Leonila Vitonás. Cuando ésta salió por una de las ventanas, los encapuchados le dispararon a mansalva. Después asesinaron a Élver Valencia. Desconocemos a los autores del hecho”, expresó a Actualidad Étnica William López, directivo de la Organización Regional Indígena del Valle del Cauca (ORIVAC)
Posteriormente, en el sitio Los Guayabos, corregimiento La Diana, otro grupo armado asesinó a Roberto Emilio Velásquez (64 años) y a su hijo José Héctor Velásquez, miembros del resguardo de San Juanito.
“Estamos aterrados, sobre todo después de que realizamos la semana pasada una gran marcha en la cual le solicitamos a los grupos armados varias cosas: primero, que respeten nuestros territorios y nuestra cultura; segundo, que nuestros territorios no sigan siendo escenario para cultivos ilícitos; tercero, que los actores armados no nos sigan señalando como auxiliadores del bando contrario, hallando la respuesta perfecta para asesinarnos. No obstante, la respuesta que recibimos a ese clamor es el asesinato,, por ejemplo, de una profesora que lo único que hace es enseñarle a los niños a respetar la vida de los demás. En el caso de la profesora, nos enfrentamos a un asesinato selectivo, porque los encapuchados llegaron únicamente a buscarla a ella. Esto no es una guerra, ¡es una barbarie!”, remató el directivo
Cabe señalar que en la zona operan la columna Jaime Báteman Cayón de las FARC EP y las AUC. Hasta la fecha, ningún grupo se ha atribuido las muertes.