Los fuertes combates entre paramilitares y guerrilla llevaron a la población del municipio de Pradera a declararse en resistencia pacífica. En estos momentos comandos del Batallón Agustín Codazzi recuperan la zona.
Por lo menos desde hace diez días que los intensos combates entre el Bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y el sexto frente las FARC-EP, Eduardo Gonzáles Acosta, tiene sitiadas a las poblaciones indígenas y campesinas del municipio de Pradera, en el departamento del Valle.
Los Paeces de las comunidades La Fría, La Carbonera, El Nogal y Los Pinos del resguardo Kwet Wala, y la población campesina, se declararon en resistencia pacífica en contra de la violencia generada por los grupos armados legales e ilegales que operan en sus territorios. El martes salieron a la cabecera municipal a protestar por la violencia que ha dejado a medio centenar de personas muertas, el desplazamiento de 2.500 labriegos y la desaparición de una decena más.
“Los paramilitares han cometido atropellos en contra de las comunidades indígenas, saqueando los resguardos, quitando los alimentos, matando los pocos animales que ahí tenemos, y maltratando la gente, lo mismo hacen con los campesinos. Por esto se ha declarado la resistencia pacífica en contra de un conflicto armado que nos pertenece y la violencia que éste ha generado en nuestros territorios”, le dijo a Actualidad Étnica un dirigente de la Organización Regional Indigna del Valle del Cauca (ORIVAC)
También recordaron que en los últimos dos años ha muerto un centenar de habitantes y otra decena ha desaparecido. Además, el reclutamiento de jóvenes, saqueos, maltratos y quemas de viviendas por parte de esos grupos. La población se declaró en resistencia por el derecho a la vida.
La comunidad de Pradera denunció que en la última semana han presenciado el aterrizaje de helicópteros, ocupados por paramilitares: “los helicópteros fueron vistos la semana pasada sobre la hacienda conocida como La Ruiza”, afirmaron.
Actualidad Étnica habló con un oficial del Batallón Agustín Codazzi de Palmira quien dijo: “en la zona ya se han desplegado los operativos necesarios para brindarle seguridad a la población campesina e indígena. Sobre el helicóptero, la comunidad ha dicho que lo vio, pero se les preguntó si habían visto las placas o el color del aparato, pero las respuestas fueron negativas, son rumores, pero nosotros ya estamos en la zona, y la comunidad indígena nos dio carta abierta para patrullar y retomar el área”. Igualmente se recomendó a la comunidad denunciar rápidamente cualquier hecho que altere el orden público, con el fin de atender a tiempo la situación.
Según el personero Gustavo Hernández, 2.500 labriegos han tenido que huir de sus tierras. En la zona se ha registrado el incremento de hurtos, incluidos un centenar de cabezas de ganado, 20 caballos y más de 2.000 especies de aves, y la retención de productos agrícolas.
El alcalde encargado del municipio, Henry Devia Prado, dijo que la Administración está gestionando recursos para el sector rural, con miras a fortalecer la seguridad en la zona. También se procura mejorar las medidas de seguridad en el corredor de Pradera a Florida.
En la zona La Personería ha solicitado la intervención de la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y la Cruz Roja, porque se teme que, si la situación de violencia continúa, se genere un desplazamiento de unos 6.000 campesinos e indígenas de los tres cabildos de Pradera y de otros cinco de Florida