Un fuerte brote de varicela azota a los niños indÃgenas que integran la comisión de 400 Emberá KatÃo, que desde el 23 de diciembre se encuentran en Bogotá. La situación es tan crÃtica, que la SecretarÃa de Salud de Bogotá anunció un cierre de la Organización Nacional IndÃgena de Colombia (ONIC), donde permanecen hacinados los katÃos.
De acuerdo con las Autoridades Tradicionales, el brote registra en la actualidad treinta ocho casos, que afectan a veintinueve menores, (cinco de ellos con tan sólo tres y cuatro meses), una mujer embarazada y ocho adultos.
De igual forma, se presenta nueve casos de indÃgenas con enfermedades respiratorias agudas, producto de las bajas temperaturas que caracterizan a la capital, que tienen a tres personas hospitalizadas por afecciones respiratorias.
Por ahora, representantes de la ONIC y de los Cabildos Mayores adelantan conversaciones con la SecretarÃa de Salud para estudiar salidas a la problemática. Cabe recordar que la sede de la ONIC se ubica al frente de la Universidad Autónoma de Colombia.
Mientras se determinan acciones concretas, los indÃgenas que se encuentran enfermos serán trasladados a un albergue facilitado por el Movimiento IndÃgena Colombiano (AICO).
Por su parte, la Asamblea Permanente sigue a la espera de que se reanude el proceso de negociación con el gobierno nacional frente al tema de la represa de Urrá. Al respecto, la única respuesta que hasta el momento han obtenido del Ministerio del Interior y de Justicia que no hay negociación mientras los 400 indÃgenas no retornen a sus comunidades.
“A pesar de la posición del gobierno, nosotros también hemos manifestado que no nos moveremos de Bogotá hasta que se reanude la negociaciónâ€, ratificaron los representantes de la Asamblea Permanente.
Wilson Domicó, integrante de la Asamblea Permanente