Los indígenas embera de los resguardos de San Lorenzo, Escopetera Pirsa, Nuestra Señora Candelaria de la Montaña, Cañomomo y Lomaprieta, se declararon desde ayer en asamblea permanente, en respaldo al sindicato del hospital San Juan de Dios de Ríosucio (Caldas). Con la protesta pacífica se busca crear una mesa de negociación con el gobernador y el director territorial de salud del departamento, para darle una solución viable a la crisis hospitalaria de la institución y garantizar la atención en salud de las comunidades indígenas de la región.

Marta Cecilia Delgado, Personera municipal informó que la situación en el hospital es de total tranquilidad, la asamblea se mantiene y se busca concertar la asistencia y el diálogo con el gobierno departamental. “Indígenas y manifestantes han expresado que están agotados de promesas por parte de la gobernación pues no dan soluciones reales a las problemáticas que los afecta”.

La personera ratificó que los servicios de urgencias se prestan normalmente: “La comunidad embera hace su protesta de forma pacífica en las afueras de las instalaciones del establecimiento de salud y en los resguardos se adelantan brigadas para prevenir emergencias sanitarias”.

Los embera presentaron una serie de exigencias, entre las que se destacan el cambio del director del hospital y su mecanismo de elección. Proponen que la persona que asuma este cargo se designe como resultado de la concertación entre las autoridades departamentales y municipales, los trabajadores y cabildos indígenas. Cabe anotar que los indígenas apoyan las peticiones de los trabajadores pues constituyen, según la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, el 85% de los 65.000 habitantes de Ríosucio.

Además piden establecer una comisión de negociación e implementar un comité de seguimiento y control que haga frente a la crisis. Según los manifestantes, la actual gerencia ha sido débil en el manejo de la situación. Harvey Gañan, presidente del Consejo Regional Indígena del Caldas (CRIDEC) afirmó que estas medidas podrían garantizar la sostenibilidad del hospital y mejorar considerable los servicios: “Es lo que pedimos como usuarios para evitar el cierre definitivo de centro”.

Gañan explicó que los indígenas buscan una salida negociada y pacífica, pero que genere beneficios para el hospital y para sus comunidades. Ante esto, la personera hizo un llamado para que se resuelva la situación a través del diálogo. “No queremos una confrontación entre la guardia indígena y la fuerza pública, por eso esperamos que el gobernador acepte negociar con la asamblea”.

El hospital tuvo manejos no muy claros por lo cual su situación financiera es crítica; la inmensa contratación ocasionó muchas inconsistencias y actualmente no existe un plan de acción que contribuya a superar la crisis que atraviesa y falta un canal de comunicación eficaz entre la alcaldía municipal y la gobernación de Caldas, indicó la personera.

Entre tanto, la asamblea permanente está a la espera del pronunciamiento oficial del gobernador y su decisión de concertar, con el fin de evitar el cierre permanente del Hospital San Juan de Dios. Actualidad Étnica intentó conocer la posición del gobernador y el director territorial de salud, pero fue imposible entrevistarlos.

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