Se inauguró en el Museo Casa Marqués de San Jorge la exposición a. 1492 Cerámica y biodiversidad, una muestra que relaciona piezas de todas las culturas prehispánicas, con el hábitat que las rodeaba. Actualidad Étnica conversó con María Cristina Vargas, directora del Fondo de Promoción de la Cultura, quien sostuvo que " muestra pretende que las cerámicas cuenten como fue la interacción del hombre con su medio".
¿Cuénteme un poco la historia en torno al Museo y de las colecciones que posee?
El Banco Popular fue adquiriendo las piezas y cerámicas que se encuentran en el Museo Casa Marqués de San Jorge y las que se que se encuentran en el Museo de La Merced en la ciudad de Cali. El Banco Popular le fue comprando a coleccionistas, guaqueros y a todo aquel que estuviera dispuesto a venderlas, y así se fue salvando ese patrimonio que hoy llega a más de 14 mil piezas precolombianas guardadas, registradas, catalogadas y con una ficha técnica.
14 mil piezas es una cifra considerable
Creo que somos el Museo que tiene la colección más representativa de piezas, de golpe no tenemos la colección más grande, pero cada una de las regiones arqueológicas del país es la más completa. Ambos Museos (Cali y Bogotá) están manejados por el Fondo de Promoción la Cultura, el cual está encargado, primero, propender por difundir el patrimonio cultural, segundo, cuidar los bienes patrimoniales que tiene a su cargo.
¿Cuáles son esos bienes patrimoniales?
Primero, la conservación y cuidado de las casas que son de la época colonial, la Casa del Marqués de San Jorge que es de finales del siglo XVII, la de la Cali que también es de la época colonial y una tercera casa que es de la época republicana. Las casas no sólo están bien mantenidas, sino que tienen una pintura mural muy particular en la Casa Marqués de San Jorge. Otro bien patrimonial son las colecciones de cerámica y una colección de arte colonia. También está el sello editorial del Banco Popular, donde se fueron publicando una serie de libros de interés nacional con más de 144 libros de la colección, incluyendo un libro que también se lanzó durante la inauguración Las crónicas de Leonardo de Vargas, un cronista español de la colonial que narra las huestes de los caudillos que había en el nuevo mundo. Adicionalmente hay libros de la colección arte de la tierra. También hay una biblioteca con más de 6 mil libros.
¿Qué estrategias vienen trabajando para atraer a la población joven al Museo?
Tenemos una sala de exposiciones temporales que se renueva cada seis meses con temas tan sugestivos como Las mujeres antes de la conquista, ubicando los roles que las mujeres tenían en épocas prehispánicas basados en los textos de los cronistas, un trabajo académico y muy juicioso. Ahora tenemos una exposición que se llama La magia de los textiles Chancay: una tradición milenaria del textil peruano.
En cuanto a las estrategias que hemos venido utilizando, en el segundo piso teníamos una exposición permanente que se llama Poder compuesta por piezas lindísimas que representaban la autoridad y el mando en las culturas prehispánicas, pero que a los visitantes, aparte de observarlas, no le decían nada más. Quisimos hacer, entonces, un nuevo guión, que es la exposición que se inauguró, un gran esfuerzo de más de año y medio.
¿En qué consiste la exposición?
Se denomina Antes de 1492: cerámica y biodiversidad, donde enmarcamos en cada región arqueológica del país las piezas de cerámica que les corresponde para poder percibir cómo era la relación de sus indígenas con su medio ambiente. Estamos tratando de rescatar muchas cosas: primero la parte educativa, pues son regiones arqueológicas que, con sus distintas topografías y geografías, son muy especiales, lo cual permitió el surgimiento de muchas culturas prehispánicas. La idea es ubicarlas en cada una de las regiones y ver en esas reproducciones cómo sería esa relación entre el hombre y el medio.
Hay varios salones: hay un salón que se llama Hábitat y estilos cerámicos, donde los grupos prehispánicos están según cada ecosistema. Hay otro salón que se llama El hombre y la percepción del medio, que es bien distinto a lo que otros museos ofrecen porque no está organizado por cultura sino por temas, tenemos, entonces, flora, fauna, vivienda, agua, mitos y se ven unas cosas muy especiales. Hay otro salón de Chamanismo, donde se busca mostrar la relación del hombre con lo sagrado, otro que se llama Urnas funerarias, otro salón que está pensado para los niños que se llama Encuentro de dos mundos, que con fotografías se busca recrear la difusión o intercambio de alimentos entre el viejo mundo y América. Para terminar hay un salón pequeño que se llama La tradición alfarera, donde se muestra la alfarería contemporánea y ver cómo se sigue con las mismas técnicas ancestrales.
¿Qué imagen quiere proyectar el museo?
Queremos que sea un museo de puertas abiertas, queremos que la gente aprecie la arquitectura de la casa.