Muchos de los hallazgos arqueológicos que se han dado en Colombia han sido producto de la casualidad, en especial cuando se adelantan trabajos de construcción, adecuación de vías, acueductos, gaseoductos, y demás, o de la labor inconsciente de los llamados “guaqueros”, que venden lo que encuentran al mejor postor.
Mientras hacían las zanjas para instalar una red de gas, en medio de las labores de intervención para recuperar el sector de Muchaca, municipio de Sogamoso, Cundinamarca, los trabajadores se toparon con dos esqueletos y muchos pedazos de cerámica y herramienta a su alrededor.
De inmediato dieron parte a las autoridades municipales, quienes, en primer lugar, descartaron la posibilidad de que se tratara de un hecho reciente, y segundo, se presentía que los hallazgos hacían parte de una cultura milenaria que habitó en esa región.
Las dudas fueron despejadas por funcionarios del Museo Arqueológico de Sogamoso, entidad dirigida por la Antropóloga Margarita Silva, quienes desplegaron al lugar los trabajos de arqueología de rescate y determinaron que los restos hallados pertenecieron a la cultura milenaria Muiscas, habitantes del altiplano Cundiboyacense hace más de 500 años.
“Pudimos asociar los restos humanos encontrados con la cultura Muisca por las herramientas que los acompañaban. Estas herramientas fueron elaboradas con huesos de venado, técnica propia de esta cultura, además de partes de vasijas en cerámica, agujas en hueso y otros utensilios utilizados comúnmente”, dijo a Actualidad Étnica el antropólogo Ricardo Gómez.
Para Ricardo Gómez, estos hallazgos confirman, “una vez más”, que esa región fue sitio de asentamiento de la cultura Muisca Sugamuxi. El nombre de Sugamuxi se dio en honor al último Cacique presente al momento de la invasión Española.
Según Gómez, el trabajo antropológico que se adelantó en el barrio Muchaca –lugar donde inició la ciudad- no se hizo con toda la rigurosidad del caso, “ya que se necesitaba despejar el área para que las obras del municipio continuaran”.
Sin embargo, los restos humanos encontrados y los objetos que los acompañaban, fueron trasladados al Museo Arqueológico donde se están adelantando una serie de estudios tendientes a reconstruir su historia, y prepararlos para una exposición que se llevará a cavo en las instalaciones del museo a mediados del mes de diciembre.
La cultura Muisca
Los muiscas se ubicaron en altiplanos y zonas frías o templadas del centro del país (Cundinamarca, Boyacá y Santander) en una extensión de 30.000 Km2. Era un pueblo esencialmente agrícola mientras que la caza y la pesca fueron actividades secundarias. Su alimentación era básicamente vegetariana.
Fueron ceramistas y extraordinarios orfebres especializados en la elaboración de adornos personales y representaciones de dioses, animales sagrados y seres de la mitología aborigen.
El pueblo Muisca era muy religioso. Sus divinidades estaban encarnadas en fuerzas de la naturaleza. Rendían culto al sol a quien denominaban Xué, Chía a la luna, chiminigagua al principio creador o fuerza suprema, Bachué a la madre de la humanidad y Bochica al rey civilizador.
