La comunidad Zenú del departamento de Sucre, celebraron del 18 al 21 de junio presente, su Segundo Congreso organizacional, en el cual se definieron como metas la lucha por recuperar su autonomía, mejorar el acceso a la salud e implementar un proyecto único etnoeducativo en todos los colegios y escuelas de los 44 cabildos de la región.
El Congreso permitió a los asistentes, analizar temas tan importantes para su desarrollo como: organización y política; tierra y territorio; educación y cultura; salud y bienestar; mujer y género; medio ambiente, derechos humanos y convivencia pacífica; producción agropecuaria y artesanal y juventud.
De igual forma, los representantes de los 44 cabildos que hacen parte del Cabildo Gobernador Pueblo Indígena Zenú de Sucre -adscrito al Resguardo Indígena de San Andrés de Sotavento, en Córdoba- evaluaron la gestión del hasta entonces gobernador indígena zenú, Manuel Polo, la cual arrojó resultados positivos más que negativos, en la medida que durante los tres años de gobierno se obtuvieron logros, como un afianzamiento de la actividad productiva pues se produjo la consecución de un proyecto de cultivo de 21 hectáreas de plátano hartón mediante convenio con una ONG, el cual permitió el mejoramiento de las condiciones económicas de las familias beneficiadas. Así mismo, aseguran los líderes indígenas, se logró la recuperación de tierras para el Cabildo de San Onofre en razón de 3 hectáreas y media e igualmente, se pudo concertar lo que la etnia quiere en su proyecto educativo a través de la Mesa de Concertación Indígena realizada hace quince días en Sincelejo.
Finalmente, los líderes indígenas y las comunidades eligieron a Pedro Julio Polo Florez, 53 años, como su nuevo Cabildo Gobernador.
Principales conclusiones
En el tema de la salud, los líderes indígenas observaron con preocupación la falta de cubrimiento del Régimen Subsidiado, pues según sus estadísticas y como ejemplo, en el municipio de Sampués, de 14 mil 800 indígenas que existen sólo 4 mil están cubiertos en salud. Esto se agrava aun más por que las cuotas anexas que tienen que cancelar están por encima de su capacidad económica, “y una buena parte de los medicamentos no están cubiertos por el Régimen”. Para tratar de solucionar esta conflictiva, se acordó que a partir de este año, cada cabildo aportará 125 millones de pesos anuales para ampliación de cobertura.
Por otro lado, se consideró necesario y urgente retomar los pilares de respeto, recuperación y promoción de la medicina tradicional. En esta medida: “Como proyecto principal se cuenta la siembra de 2 hectáreas, en la Finca La María propiedad de la comunidad, de platas medicinales extintas y otras que no están en el medio para capacitar a 210 jóvenes y adultos indígenas en medicina tradicional”, manifestó el médico botánico zenú, Vidal Caré.
En cuanto a la educación, uno de los principales obstáculos es la falta de un currículo propio, lo cual ha generado la introducción de otros patrones culturales a través, por ejemplo, de los medios de comunicación.
Para ello, la nueva administración de Polo Flórez tendrá que reactivar el Comité de Etnoeducación y establecer equipos para articular las políticas del Ministerio de Educación Nacional a las políticas de la etnia en esa materia.
Otro de los aspectos que mayor preocupación generó en el Congreso, es la situación de la etnia en materia de derechos humanos y convivencia pacífica. Aunque los líderes manifestaron que esta situación es complicada en tan solo algunos puntos del departamento, últimamente se viene registrado la llegada paulatina de grupos armados al margen de la ley que pueden desequilibrar la tranquilidad de estos pueblos.
De otro lado, se expresó la necesidad de proteger la autonomía administrativa alcanzada luego de años de lucha, “pues se están presentando casos en donde hay yuxtaposición de poderes”.
En esta línea, uno de los ejemplos presentados por los indígenas se da cuando se nombran inspectores de policía cuyas disposiciones pretenden estar por encima de las que han tomado las autoridades.
Para los líderes zenúes, la situación para la etnia ha mejorado en muchos puntos sólo en el papel. Con motivo de la disminución de recursos en los entes territoriales y la situación de violencia que ha empobrecido a las comunidades con las que tienen contacto, se está presentando un nuevo fenómeno de desplazamiento pero por motivos de hambre. Esto se refleja en la medida que cada familia cuenta con menos de una hectárea para sus supervivencia, siendo que por ley cada unidad familiar debe tener por lo menos tres hectáreas.
Ante este panorama, el nuevo Cabildo Gobernador manifestó a Actualidad Étnica que su meta para los próximos tres años será trabajar por la unificación de su pueblo, en la búsqueda de mejores condiciones de vida en lo concerniente a salud, medicina tradicional, etnoeducación y derechos humanos entre otros.