"Vivimos porque peleamos

Contra el poder invasor

Y seguiremos peleando

Mientras no se apague el sol. " (Himno del Pueblo Nasa)

 

Muchos ojos y oídos estuvieron atentos a un hecho que hace rato no se presentaba: la recuperación de una finca llamada “La Emperatriz”, en el Resguardo de “Huellas” en Caloto, Cauca, por parte de comuneras y comuneros de los indígenas nasas. El predio hace parte de las tierras que se había acordado serían entregadas a los indígenas como reparación por la Masacre del Nilo, ocurrida en 1991 y por la cual fue condenado el gobierno colombiano por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, habiéndose encontrado responsable de la muerte de 20 indígenas entre adultos, mujeres y niños.

 

Catorce años después no se han cumplido los compromisos. Según los paeces, la legitimidad y la justicia los asisten en su acción pues “el derecho se exige, no se mendiga”: es la lección que les deja un doloroso proceso de resistencia cultural y social que ha dejado ya muchos muertos, entre ellos el célebre sacerdote Álvaro Ulcué Chocué.

 

Día uno: 2 de Septiembre

Cerca de 300 comuneros y comuneras pertenecientes al pueblo nasa, entre los cuales se encontraban mujeres, ancianos, niños y niñas, entraron al predio denominado “La Emperatriz” haciendo una toma pacífica y organizada para reclamar sus derechos a la tierra. Las medidas internas de protección estaban tomadas: se había previsto un plan de abastecimiento de alimentos, la guardia indígena armada con las baras o bastones de mando (palos de madera) estuvo lista y el ánimo de los comuneros estaba en alto.

  

Alrededor de las 8 p.m. y nuevamente a las 10:00 p.m., la Fuerza Pública arremetió con gases, agresiones físicas, maltratos y golpes contra los comuneros y comuneras, entre los cuales se encontraban niños y niñas. Sin embargo, no lograron desalojarlos del predio.  (Ver documento)

 

Día dos: 3 de Septiembre

La Fuerza Pública irrumpió en el predio para iniciar el desalojo, utilizó gases lacrimógenos, ráfagas de disparos contra  “la población civil indígena que fue objeto de atropellos, hostigamiento y detenciones arbitrarias: tres comuneros fueron gravemente heridos y un número indeterminados personas, algunas de ellas menores, fueron afectadas por la acción”. Los indígenas resistieron y no desalojaron. (Ver documento uno y dos)

  

Día tres:  4 de Septiembre

Los indígenas manifestaron su voluntad de diálogo y concertación proponiendo una salida de los predios de ”La Emperatriz” a lugares aledaños, mientras se realizaban las negociaciones de sus pretensiones. A esta propuesta se respondió luego con la agresión y el uso de la fuerza. (Ver documento uno, dos y tres)

 

Día cuatro: 5 de Septiembre

Desde las 5:00 de la tarde la Fuerza  Pública impidió la entrada de la ayuda humanitaria, la atención de los heridos, el abastecimiento de alimentos y la entrada de las ambulancias. Se denunció el ataque por parte de ésta a los resguardos vecinos â€œLa Selva” y “La Bodega”, donde la mayor parte de la población son mujeres y niños; allí se encontraban las reservas de alimentos para los comuneros que estaban en la recuperación.

 

Este acto fue interpretado por los indígenas y distintos sectores de la sociedad como una clara violación de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. A  pesar de que el Viceministro de Gobierno Luis Hernando Angarita llegó de visita al Cauca, no le fue posible desplazarse hasta el área de la recuperación porque el Gobernador Juan José Chaux argumentó que no era conveniente porque se habían presentado voladuras de torres y acciones de hostigamiento, por parte de la guerrilla en la zona.

  

Así, el gobernador asoció abiertamente al movimiento nasa por la recuperación de la tierra con la guerrilla. Dicha vinculación fue enfáticamente rechazada por las autoridades tradicionales indígenas, quienes exigieron el respeto de su autonomía e independencia con respecto de los actores armados ilegales y denunciaron que este tipo de afirmaciones ponen en peligro la vida de sus comuneros.

 

Finalmente, ese día las autoridades indígenas lograron un acuerdo con la Fuerza Pública para acceder a la atención humanitaria, atender los heridos y recibir alimentos y recursos. (Ver documento)

 

Día cinco: 6 de Septiembre

Se acordó una tregua con la Fuerza Pública hasta el día jueves. Distintos medios de comunicación señalaron que los indígenas estaban siendo fustigados, baleados, perseguidos y criminalizados día y noche, desde el 2 de septiembre, por hacer valer sus derechos y su palabra. Destacaron el ejemplo del pueblo nasa que ha mostrado al pueblo colombiano como una comunidad puede lograr sus propósitos de vida cuando tiene un horizonte claro y está bien organizada.

 

El Gobierno propuso que una comisión salira a negociar al Municipio de Santander de Quilichao. Los comuneros reiteraron su propuesta de negociar en la finca “La Emperatriz”. Los indígenas reafirmaron su voluntad de lucha y dijeron que "no nos sacaron a plomo, a las buenas menos”. El gobierno pidió la ocupación de la casa de la hacienda por la Fuerza Pública y la comunidad manifestó su decisión de permanecer en las afueras.

  

La Comisión que se nombre para los diálogos llevará “la palabra para que la escuche nuevamente el Gobierno, pero no pueden firmar nada. Traen las propuestas del Gobierno y aquí en Asamblea todos definimos. La voz y el poder está en todos los miembros de nuestra comunidad", precisó un dirigente indígena.

 

Miembros de la comunidad señalaron que "conociendo al Gobierno sabemos todo lo que tratará de hacer, dilatará las conversaciones, nos tirará nuevamente la tropa." 

(Ver documento uno, dos, tres y cuatro)

 

Día sexto: 7 de Septiembre

Los indígenas nasas participantes de la recuperación se reunieron en comisiones, aprovechando la tregua acordada con la policía. Una delegación de bajo nivel y sin poder decisorio dialogará el jueves 8 de Septiembre con el alto gobierno, inicialmente en la sede de ACIN en Santander de Quilichao, pero se trasladará posteriormente al predio “La Emperatriz”.  Los indígenas reafirmaron que no saldrán del predio recuperado y que el tema de la tierra es prioritario, pues no se trata sólo de un pedazo de tierra sino de "limpieza" de la misma para todos.

 

El gobernador del Cauca continuó oponiéndose a las negociaciones y se ha inclinado por la solución militar. Los indígenas continuaron la búsqueda de nuevos apoyos de todos los gobernadores indígenas del Cauca, en proceso de minga con los nasas de  Caloto. Se espera que la tregua sea respetada por la Fuerza Pública. (Ver documento uno, dos, tres, cuatro y cinco)

 

Día séptimo: 8 de Septiembre

Santander de Quilichao. Estuvieron reunidos durante más de cuatro horas los representantes del Gobierno Nacional, encabezados por el Viceministro del Interior Luis Hernando Angarita y el Gobernador del Cauca Juan José Chaux, las autoridades y comunidades indígenas negociadoras, en la sede de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca.  

 

“La mayor parte del tiempo y del énfasis de la conversación, se dio en torno al contenido de la agenda propuesta por las autoridades y comunidades indígenas, que se entregó al Gobierno Nacional el lunes pasado...

 

El intercambio sirvió para clarificar el contenido de la agenda y de las propuestas. Es evidente, a partir de este intercambio, que la agenda y los temas propuestos merecen ser abordados en profundidad. Así lo reconocieron las partes. Avanzar en este sentido impone que se acuerden mecanismos tanto para abordar y resolver las condiciones planteadas por las partes como el establecimiento de comisiones, mecanismos y plazos para llegar a la negociación...


Quedó en evidencia el incumplimiento por parte del Gobierno de los acuerdos suscritos con los pueblos indígenas desde la Masacre de El Nilo en Diciembre de 1991. El recuento de los hechos históricos demostró que a lo largo de los últimos 14 años, las comunidades han debido movilizarse a través de acciones de hecho pacíficas y diversas formas para obtener una interlocución con los gobiernos, de las que resultaron acuerdos que siguen sin cumplirse en los plazos y términos pactados. Este es el origen y la explicación del conflicto actual.

 

Sin embargo, persisten posiciones encontradas, en tanto que el Gobierno exige un desalojo de la Finca “La Emperatriz” como condición para avanzar en el desarrollo de la Agenda propuesta y las autoridades indígenas presentaron la decisión de la Asamblea de las comunidades de no salir del predio recuperado, en tanto se avanza hacia una negociación seria que de resultados concretos en cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Gobierno y el Estado Colombiano...

 

El Gobierno insiste en que no negocia bajo presión. Sin embargo, como se lo recordaron los miembros de la Comisión Indígena, los hechos contradicen este argumento. El Gobierno Nacional SI ha negociado con los paramilitares y en el momento avanza en diálogos para negociar con una organización insurgente bajo la presión de las armas y de los hechos violentos, mientras que se niega a negociar con los pueblos indígenas obligados a realizar una acción pacífica de hecho por la presión que le imponen los incumplimientos, la represión, la pobreza y el hambre impuestos desde los gobiernos. Que es necesario dejar constancia de la diferencia entre la actitud abierta del Viceministro del Interior en contraste con la posición intransigente y dura del Gobernador del Cauca.

 

En el momento de redactar este comunicado, la Comisión de las Comunidades y Autoridades Indígenas se encuentra reunida en Asamblea con las comunidades que han recuperado la finca “La Emperatriz”. Esta Asamblea tiene como propósito informar sobre el contenido y resultados del diálogo con los representantes del Gobierno y obtener la decisión de las comunidades frente a la exigencia del Gobierno...

  

En las palabras que se intercambiaron sobre la mesa de diálogo quedaron dos memorias distintas. Una que insiste en “porteger la propiedad privada cueste lo que cueste” y otra desde pueblos indígenas que luchan, lucharon y lucharán asumiendo el costo por la libertad de la madre tierrra”.

 

Los hombres y mujeres del Cauca dicen que el espíritu del Padre Alvaro Ulcué Chocué anda suelto, y sigue guiando a los comuneros y comuneras para el logro de su plan de vida:

 

"Toda la gente lo extraña, por su valiente labor

por denunciar la injusticia, lo asesinó el opresor...

su semilla nunca muere, más Alvaros nacerán,

el camino de la lucha alumbrando seguirá"

(Himno del Pueblo Páez)

 

(Ver documento uno, dos, trescuatro y cinco)

  

Día noveno: 10 de septiembre

  

(Ver documentos uno y dos)

  

Últimos acuerdos en Caloto: El diálogo, un momento por la libertad de la madre tierra

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