No se trata de Angola, Sudán o Camboya, pero la descripción que hace Francisco Bustamante en “Lugares sagrados en medio de la guerra”, documento suscrito por la Asociación de Cabildos Indígenas del Cauca, ACIN, y la ONG MINGA, muestra la dura realidad de los pueblos indígenas de Colombia, quienes ven sus territorios ancestrales, sitios destinados para rituales milenarios, convertidos en verdaderos campos de batalla sembrados con minas antipersona y artefactos explosivos.

 

Invitamos a nuestros lectores a conocer este sentido relato que nos muestra las dos caras de la moneda: la desolación en medio de los más serenos paisajes.

 

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