Bogotá. 21/09/2006. La Misión Internacional de Verificación (MIV) de la Situación Humanitaria y de DH de los Pueblos Indígenas de Colombia, se reunió en un acto de inauguración antes de salir a las zonas, el pasado 20 de septiembre. Los integrantes de MIV tuvieron la oportunidad de compartir, con las comunidades originarias residentes en Bogotá, a través del baile la belleza de sus costumbres. Los kankuamo fueron los encargados de danzar y cantar al son del “chicote” (baile tradicional); mientras que los invitados internacionales disfrutaron el ritmo, intentando seguir cada paso de la música.

Extranjeros e indígenas colombianos bailaron con gusto y placer, nadie se libró de danzar “La culebra”; originarios con delegados y hasta los mismos líderes del movimiento indígena, ensayaron sus mejores movimientos, el acto les permitió liberar las tensiones previas a las salidas. Las palabras y la ceremonia espiritual para bendecir la MIV fueron dirigidas por el Taita inga, Jacanimojoy; el acto fue seguido de las instrucciones de trabajo, de acuerdo a cada una de las delegaciones.

Las organizaciones que visitan a Colombia provienen de Bélgica, Francia, Italia, Suiza, Estado Unidos, Ecuador y Canadá; además los periodistas que hacen el seguimiento noticioso. La primera comisión partió ayer con destino a Tierra Alta (Sierra Nevada) y hoy se dirigen hacia el Norte del Cauca, Arauca y Guaviare.

El presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luís Evelis Andrade y su secretario general, Lisardo Domicó, organizaron la bienvenida y entregaron las sugerencias en el mapa de recorrido para ingresar a cada una de las zonas; entre tanto, los integrantes presentaron inquietudes frente a la estrategia ideal de cómo tratar a estas comunidades sin perjudicarlos después de su salida de los lugares, pues temen por las reacciones de los diferentes grupos armados que tienen control en los territorios. Aunque están dispuestos a agotar los mecanismos para garantizar el desarrollo libre de estos pueblos.

Factores de Contexto

Entre los referentes que la MIV están las recomendaciones de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y las del Relator Especial; las cuales según un estudio realizado por el Consejo Nacional Indígena de Paz (Conic) en las poblaciones Nasa del Norte, Cauca; Embera Katío, del Alto Sinú, Córdoba; Kankuamo, de la Sierra Nevada de Santa Marta, Cesar; y U’wa y Sikuani, del departamento de Arauca, el gobierno no ha acatado las mismas, por tanto la situación humanitaria no es la más indicada para garantizarle las condiciones mínimas de vida de acuerdo a la cosmovisión de los pueblo originarios y respetando el convenio 169 de la OTI.

El conflicto Armado es el factor principal que ha convertido a los indígenas en víctimas de una guerra que no les pertenece, según el estudio, la fuerza pública y los alzados en armas se valen de sus estrategias de inteligencia para justificar las acciones en las que han atentando en contra de las comunidades indígenas. El presidente de la ONIC en el acto de inauguración pidió enérgicamente visualizar las realidades de cada pueblo para no permitirle al conflicto armado que siga cobrando vidas y arriesgando la identidad de la comunidad indígena colombiana.

En el marco de la visita internacional, la comunidad de Jambaló sufrió un ataque a la población indígena, cuya responsabilidad recae en un error del ejército nacional, mediante comunicación pública. Los integrantes se refirieron al hecho como algo no aislado y que le proporciona más importancia a la visita internacional, pues argumentan que éste es el sufrimiento diario de los indígenas y aún hay muchos hechos impunes. “No me extraña lo que ha pasado, la misma estrategia de miedo, el mismo estilo para quitarle la palabra al pueblo indígena y no permitirle salir de esta situación; eso demuestra cuan esencial puede ser la misión y por qué la organizó la ONIC, para visualizar a nivel internacional lo que pasa en Colombia”, dijo Giuseppe de Marzo, portavoz de la Asociación ASUD de Italia.

Expectativas

El tiempo que dure la MIV, estará dividido en entrevistas con los pueblos y organismos de control del Estado, visitas a los territorios y entrega de informes, pero las expectativas están enfocadas en mostrar la verdad de la situación humanitaria y afirman que desafortunadamente en el mundo no se habla mucho de lo que está pasando en Latinoamérica, sobre todo del genocidio de los pueblos indígenas que viven en Colombia; porque piensan que la atención de los medios está enfocada en la guerra de medio oriente, e ignoran las razones por las cuáles en nombre del conflicto amado se cometen tantas violaciones de DDHH con los pueblos originarios.

“Europa y Norte América ignoran por qué el Gobierno no está haciendo nada al respecto, por eso nuestro principal objetivo es mirar como podemos darles un respaldo para que la noticias salgan de aquí y la comunidad internacional pueda presionar al gobierno Colombiano” explicó Giuseppe de Marzo.

La MIV pretende atraer la mirada del mundo hacia las comunidades indígenas de Colombia, para que el gobierno plantee políticas de protección y apoyo a la supervivencia las mismas como parte del patrimonio nacional.

Actualidad Étnica tuvo la oportunidad de hablar con Efrén Noe Caladucha Grefa, quien es el dirigente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y expresó en palabras efusivas, pero de aliento y con el firme sentimiento de solidaridad, su posición de apoyo con las comunidades indígenas colombianas.

“Las organizaciones que estamos en Colombia, lo hacemos en respaldo a los indígenas porque son las víctimas del gobierno y los grupos insurgentes, porque son nuestros hermanos y necesitamos que no se sientan solos, para entender que estamos en una misma lucha por la dignidad de la vida del pueblo indígena latinoamericano”.

Los indígenas no admiten las fronteras, sin embargo el Estado y los grupos al margen de la ley les han puesto barreras y aún así, aseguran que hacen presencia a través de estos mecanismos para decirle a la comunidad internacional que ellos son un solo pueblo. No se consideran minorías, están unidos y seguirán apoyándose políticamente en los procesos, por lo cual los informes de violaciones, desapariciones, desplazamientos y crímenes de guerra seguirán apareciendo, si continúan las violaciones y su clave, afirman, está en construir soluciones estratégicas para salvaguardar su identidad ancestral.

“Estamos presentes para reivindicar la causa indígena de Colombia en Latinoamérica; fuerza y apoyo, estrategia e intercambio de los pueblos para compartir las problemáticas y buscar las alternativas necesarias en nuestro proceso de resistencia” concluyó el líder ecuatoriano.

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