Alrededor de 2.500 bolivianos se movilizaron el pasado 7 de abril, hasta la Plaza de Mayo, de Buenos Aires, para protestar contra el cierre de los talleres clandestinos. Esta polémica se desató después de que 6 bolivianos, entre ellos cuatro niños, murieran en un incendio el pasado 30 de marzo en un taller textil de Argentina. Se calcula que 160 de los 1.600 talleres que emplean a bolivianos son fábricas textiles clandestinas, en las que hay unas 4.000 personas de esa nacionalidad en condiciones de esclavitud. Buenos Aires puso en marcha un plan de inspecciones contra el trabajo esclavo que hasta ahora supuso la clausura de más de 40 talleres.
Inmigrantes esclavizados
Tomado de: www.adital.com.br
El incendio en una fábrica textil en Argentina donde murieron seis bolivianos hizo con que el gobierno boliviano iniciara una investigación sobre la situación de estos inmigrantes. Los tópicos a tratar serán la indocumentación y la explotación a la que son sometidos. En el último fin de semana una misión gubernamental viajó a Argentina para reunirse con autoridades del país vecino y representantes de los bolivianos.
El gobierno boliviano, según declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores a la prensa, considera que casi todos los bolivianos son explotados, pero necesitan trabajar en Argentina. Estos inmigrantes protagonizaron manifestaciones en los últimos días en Buenos Aires, a favor y otros en contra del trabajo en talleres que incumplen leyes laborales y normas de seguridad. Alrededor de 2.500 bolivianos se movilizaron el viernes, 07, hasta la Plaza de Mayo, frente a la Casa del Gobierno de Buenos Aires, para protestar contra el cierre de los talleres clandestinos.
Esta polémica ha sido desatada después de que seis ciudadanos bolivianos, entre ellos cuatro niños, murieran en un incendio el pasado 30 de marzo que arrasó un taller textil del centro geográfico de la ciudad. Tres de cada cuatro bolivianos que viven en la Capital y el conurbano trabajan en la economía sumergida, muchos de ellos en talleres vinculados a la indumentaria. Las prendas se comercializan en ferias y puestos callejeros.
La muerte de los bolivianos puso al desnudo el drama que cientos de inmigrantes sufren al trabajar en condiciones inhumanas, reconocieron fuentes oficiales. A raíz de este hecho, el municipio de Buenos Aires puso en marcha un plan de inspecciones contra el trabajo esclavo que hasta ahora supuso la clausura de más de 40 talleres de costura cuyos trabajadores eran en su mayoría extranjeros indocumentados.
Se calcula que 160 de los 1.600 talleres que emplean a bolivianos son fábricas textiles clandestinas, en las que hay unas 4.000 personas de esa nacionalidad en condiciones de esclavitud.