La designación de la ex - diputada indígena Nina Pacari Vega Conejo (nuevo amanecer en quichua), como Canciller del Ecuador ha causado, según lo registran los diarios locales, un ambiente de malestar y descontento entre los funcionarios de carrera administrativa del Ministerio de Relaciones Exteriores. No obstante, las encuestas reconocen que hay una notable corriente de buenos augurios entre la sociedad del vecino país.
Con más de 20 años de trabajo comunitario, social y político, Nina Pacari tiene en su agenda temas delicados como la política migratoria, la integración económica, cultural y política de las etnias indígenas, apoyar al equipo de negociación de la deuda externa, hacer efectivos y optimizar los convenios internacionales, impulsar el intercambio comercial del país teniendo como referente el Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA) frente al cual la dirigente ha expresado sus reservas y la promoción del Ecuador en el plano internacional.
Retos y tareas desde la Cancillería
Una de las primeras tareas que tendrá Pacari será la evaluación de las embajadas del Ecuador en el mundo, para eliminar algunas de ellas si fuere necesario. La propuesta del presidente electo es que "nuestros embajadores se conviertan en los mejores vendedores del mundo de la imagen del Ecuador" en materia de recursos naturales, culturales, turístico y, sobre todo, humano.
De igual forma, tendrá que estar al frente de temas tan delicados como la Base de Manta (una de las tres bases militares apostadas por Estados Unidos en América Latina), el Plan Colombia, el ALCA, el CAN y las relaciones con organismos como la ONU y la OEA
La democratización de la Gobernabilidad es otro tema álgido. Nina Pacari dice que hay ciertos comentarios sobre la presencia indígena en el gobierno, que afirman que se "va a indigenizar el país", lo cual para ella no tiene sentido, porque “Sociedad Patriótica y Pachakutik gobernarán para 12 millones de ecuatorianos, y se cumplirán con todos los convenios suscritos hasta el momento”.
En el caso de la Base de Manta, uno de los puntos que genera mayor controversia con el gobierno de Washington, la designada canciller manifestó que “respetará un pronunciamiento del TC para que el gobierno de Estados Unidos cumpla estrictamente el convenio" afirmó la líder indígena.
