Ni con picos, ni con palas, ni con machetes o arroz, el mandatario podrá recuperar la confianza de los indígenas, quienes lo respaldaron en la campaña presidencial y representan el 45 por ciento de la población ecuatoriana.
La Confederación Nacional Indígena del Ecuador (CONAIE) y su brazo político, el Movimiento Pachakutik, decidieron este lunes retirar todo apoyo al presidente Lucio Gutiérrez, al considerar ajena la política neoliberal y los pactos que el mandatario ha adelantado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los cuales vulneran los intereses de los pueblos ecuatorianos.
Los dirigentes indígenas se reunieron en torno a la gran Asamblea Nacional que la organización realizó en la ciudad de Pujilí, Estado de Cotopaxi, donde plasmó su preocupación frente a las políticas de Gutiérrez, centradas en los condicionamientos económicos impuestos por la banca internacional.
El programa de ajuste, propuesto por el FMI y ratificado por el presidente Gutiérrez, mediante la firma de una Carta de Intención y el Acuerdo Stand By, contempla una serie de medidas encaminadas al pago de la deuda externa, así como el incremento en los precios del gas, una reforma tributaria, privatización del sector público y disminución de las prestaciones laborales y sociales, como reformas esenciales.
Para Leonidas Iza, presidente de la CONAIE, estas medidas estatales “marcan la falta de una direccionalidad en el régimen, que ha descuidado e incumplido con las demandas de los ecuatorianos", y agregó que: "la organización vigilará desde fuera y desde dentro las acciones del Presidente Gutiérrez. El 16 de junio próximo se realizará una cumbre con la participación de todas las autoridades electas y nominadas para elaborar un mandato que exija a Gutiérrez cumplir con el pueblo. A ella acudirán los dirigentes de Pachakutik y se deberá decidir si sus funcionarios continúan o no en el gobierno", ratificó enfáticamente.
Para el Diputado indígena por el Movimiento Pachakutik, Salvador Quishp: "la CONAIE es el padre y la madre del gobierno de Gutiérrez, pues si no hubiese convocado en enero del 2000 al levantamiento que depuso al gobierno de Mahuad, el Coronel Gutiérrez no habría existido en la política ecuatoriana. En consecuencia, es deber de la CONAIE exigir al Presidente las rectificaciones que el pueblo demanda para que se cumplan con las ofertas de la campaña electoral".
Esta decisión, que supone la independencia de la organización indígena frente al Gobierno, fue respaldada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Costa Ecuatoriana (CONAICE), la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa de Ecuador (ECUARUNARI), de la región Andina y la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE).
Sin embargo, el presidente Gutiérrez también ha dicho que si los indígenas no comparten su política, son libres de abandonar la alianza. Lo que sí queda claro es que ni con picos, ni con palas, ni machetes o arroz, el presidente Gutiérrez podrá recuperar la confianza de los indígenas.