Desde ayer y hasta el 8 de julio se lleva a cabo en Trujillo Perú la Reunión “El eje del Amazonas de IIRSA y la integración regional Sudamericana – Oportunidades para el desarrollo, el comercio y la cooperación” a la que asisten delegados empresariales y políticos de Perú, Colombia, Ecuador y Brasil.
La reunión que tiene como objetivo impulsar la integración regional en el eje Amazonas de la Iniciativa de Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), considerará, entre otros temas, la ruta de conexión Pacífico – Atlántico a través de una carretera dentro del eje intermodal de la cuenca central amazónica.
Una delegación ecuatoriana planteó la semana pasada en Venezuela, ante el Comité Ejecutivo del IIRSA, la posibilidad de iniciación del proyecto vial en Manta para su conexión con Manaos. La misma propuesta se lleva a la reunión de Trujillo. Perú por su parte también está interesado en promover un eje vial que parta desde Paita hacia Manaos.
Mientras se discuten en las altas esferas las posibilidades de los proyectos previstos por IIRSA en la región (que incluyen hidroeléctricas, carreteras, hidrovías, gasoductos, con una inversión de 35 mil millones de dólares), empieza la controversia. Ongs ambientalistas y organizaciones indígenas de los países de la cuenca amazónica, cuestionan principalmente la falta de difusión de los proyectos y sus impactos y reclaman mayor participación en su definición.
A las posibilidades de integración regional, de apertura de mercados, de desarrollo que puede significar la construcción de la infraestructura proyectada, se oponen los cuestionamientos sobre manejo medioambiental especialmente de la amazonía que sería el principal escenario de los proyectos, de respeto a las culturas de los pueblos que habitan la zona, de balancear las ventajas y desventajas para los países involucrados en la Iniciativa.