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Los movimientos sociales de América Latina se han convertido en una verdadera pesadilla para el imperialismo norteamericano y ponen de manifiesto la impotencia y el temor que tiene a la lucha de los pueblos que luchan contra el ALCA y defiende su soberanía. Así lo afirmó el dirigente y diputado boliviano, Evo Morales, durante su participación en el III Encuentro Hemisférico de lucha contra el ALCA, que continuó desarrollándose hoy martes 27 en La Habana.
En su conferencia, Morales, uno de los principales dirigentes de la oposición boliviano, hizo una amplia explicación de la lucha librada por el pueblo boliviana en defensa del gas y que ocasionaron la caída del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Asimismo, aprovechó la oportunidad para referirse a la justa demanda de Bolivia de recuperar su derecho soberano de acceso al mar y expresó el agradecimiento al apoyo brindado a esta causa por los presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez, de Cuba y Venezuela respectivamente.
Con relación al ALCA, Evo Morales sostuvo que este acuerdo busca legalizar un modelo económico que es rechazado por los pueblos del continente y proteger a las transnacionales que quieren privatizar los recursos naturales así como los principales servicios básicos. "La aprobación del ALCA sería un motivo para mayores levantamientos populares contra el modelo neoliberal, como ya ha ocurrido en Bolivia; como se pretenda seguir aplicando estas políticas se repetirán nuevos Bolivias en todo América Latina", remarcó.
Refiriéndose de nuevo a su país, el líder del movimiento indígena y cocalero, rechazó las acusaciones de que es víctima por parte del gobierno norteamericano. "Dicen que Evo Morales es narcotraficante y que recibe financiamiento de Cuba y Venezuela para levantar al pueblo boliviano. Creo que los asesores de Bush no sólo no entienden la luchas populares sino que necesitan urgente un siquiatra", afirmó ante el aplauso de los asistentes.
Agregó que el movimiento popular viene exigiendo una Asamblea Constituyente, como una medida necesaria para refundar el país, sin explotados ni explotadores, para recuperar la propiedad de los boliviano sobre sus recursos naturales. No queremos un país excluyente sino un Estado que acepte vivir con reciprocidad y que no responda a lo intereses del imperialismo norteamericano, remarcó Morales.
Frente a las acusaciones del gobierno norteamericano de que las luchas populares son terrorismo, el diputado boliviano sostuvo que el presidente George W. Bush, es el primer terrorista del mundo, pues masacra con sus guerras a los pueblos pobres de tanto en Irak como en América Latina. En ese sentido, demandó el retiro urgente de los soldados norteamericanos que están invadiendo Irak.
Evo Morales concluyó su conferencia expresando su confianza en los movimientos sociales, en la en la lucha de los pueblos, destacando el aporte de estos Encuentros Hemisféricos de lucha contra el ALCA para generar mayor conciencia en los pueblos del continente para revelarse contra el imperialismo; y renovó su compromiso "de defender junto a Fidel al valeroso pueblo cubano frente a las agresiones del gobierno norteamericano.
