El sabotaje a las huelgas y movilizaciones de la Central Obrera, la defensa del referéndum pro-petroleras y el apoyo al gobierno neoliberal de Mesa le han valido la expulsión al diputado cocalero Evo Morales.
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares, anunció ayer la expulsión del seno de esa organización del jefe del MAS y dirigente de las seis federaciones de cocaleros de Cochabamba Evo Morales, por "traidor", "vendepatria" y "mesista".
La decisión fue aprobada el miércoles por la "reunión ampliada" del Ejecutivo de la COB sin haber llevado previamente el caso de Morales a un tribunal de disciplina sindical. Solares informó de la "expulsión con ignominia" recién ayer.
El secretario permanente de la COB, Pedro Cruz, admitió la existencia del tribunal disciplinario para juzgar a los dirigentes y afiliados de la COB y que Morales no fue convocado a esa instancia para que asumiera defensa de las faltas en que supuestamente incurrió.
Cruz explicó que la sanción impuesta obedece a que "Evo Morales dejó de ser un militante del sindicalismo", además de "por su actitud" y por "la dualidad de funciones".
En cambio, Jaime Solares dijo que la expulsión fue aplicada porque el también diputado y jefe del MAS "es un traidor a la clase obrera", "por vendepatria" y por "mesista".
"La clase obrera ya no tiene en sus filas a gente traidora que ha hecho un escalón del problema sindical para llegar a un cierto partido político (...) que a la cabeza de Evo Morales se suben al carro neoliberal de Mesa", explicó.
El Secretario General de la COB, Luis Choquetijlla agregó que la decisión asumida por los sindicatos a nivel nacional estaba ratificando lo asumido por un ampliado departamental en la ciudad de Oruro que determinó expulsar con ignominia a Morales por traidor y servil al gobierno.
"Morales estaría siendo sancionado al ser expulsado con ignominia para que nunca más se levante como dirigente expresivo de organizaciones sociales", dijo Choquetijlla.
Morales se ha convertido en el principal aliado del gobierno neoliberal de Mesa, que asumió el poder en octubre del 2003, tras el derrocamiento del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Desde entonces, con el apoyo de Morales, Mesa ha continuado con las políticas neoliberales definidas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
El diputado cocalero también respalda el referéndum del 18 de julio, que es combatido por la COB y las organizaciones sociales porque no incluye la nacionalización y porque sólo legitimará el control total que tienen las petroleras extranjeras sobre el gas y el petróleo.
En el pasado inmediato, Morales había instruido el boicot y el sabotaje a las huelgas y manifestaciones de la COB. Consultado sobre su expulsión, Morales dijo no haber recibido una comunicación oficial, por lo que no se pronunciaría hasta conocer más detalles de la decisión de los sindicatos y de las bases.
