Un 17 de noviembre de 1997, un grupo de soñadores por voluntad propia decidimos formar el Consejo Indígena Popular de Oaxaca “Ricardo Flores Magón” CIPO-RFM, desde entonces hasta hoy los soñadores siguen actuando cada uno en sus espacios.
Si bien es cierto que el CIPO-RFM no es hoy lo que fue ni lo que será, con el esfuerzo de muchos, sumando aciertos y errores hemos construido un rostro propio.
Nuestro 7º aniversario reviste particular importancia, pues llegamos a el con muchos retos, con la campaña de violencia y represión más brutal que hemos padecido en nuestra pequeña historia. Llega en medio de una revisión sincera de nosotros que sin duda tendrá como resultado la ubicación exacta de nuestras capacidades, orientará el rumbo y permitirá encontrar pistas de cómo resarcir el daño, si lo hay, con quienes se reclamen agraviados por nosotros, por nuestra soberbia y estilo, nuestro modo de hacer las cosas y entender el mundo.
Este aniversario es el inicio de otra etapa. La del esfuerzo por identificar las formas en que los poderosos nos han enfrentado y logrado que nos veamos entre nosotros solo sacándonos los dientes, porque el verdadero enemigo ha sabido aprovechar nuestras fallas y emociones humanas, aplicando para ello entre otras las siguientes medidas:
a) Usar la violencia selectiva en distintos niveles, penal, física, psicológica, administrativa, financiera, legal, etc.
b) Difamar, calumniar, ofender, insultar y debilitar con los medios de información y demás estructuras del estado.
c) Avivar, magnificar y fortalecer las diferencias, ideológicas, personales, de estilo, etc., que existen entre nosotros
d) Aislar a quienes le resulta más difícil manipular o impedir que tengan una actitud crítica hacia proyectos y políticas oficiales.
e) Fomentar la desconfianza a partir de filtrar, comentar o hacer llegar información falsa, rumores y comentarios que minen la confianza.
f) Ofrecer y dar dinero, prebendas, canonjías,
g) Favorecer la interlocución y gestión con unos y cerrarla con otros
h) Otorgar posiciones en la administración pública
i) Negociar agendas privadas por separado, ofrecer solución incluso a los asuntos más complicados que tiene cada uno, aunque después no cumpla
j) Usar a nuestros contactos y conocidos cercanos para hacernos desistir de intentos unitarios porque “nadie es confiable”, todos somos esto o lo otro.
k) Amenazar con publicar los “favores” o “beneficios individuales” que hieren y lastiman el prestigio o trayectoria personal y de organización.
Nosotros que hemos padecido algunas de estas medidas pensadas y diseñadas para controlar no solo el movimiento indígena, sino a todos, pensamos que convivir, reír, bailar, cantar, compartir la comida y la alegría de estar vivos y luchando, son las armas que pueden vencer la distancia que han fomentado entre nosotros y ayuda a reconstruir el trato de fraternidad y hermandad que nos hace falta.
Y como el CIPO-RFM reconoce que haber sobrevivido crecido y estar luchando sin perder la dignidad durante estos 7 años es gracias a la contribución de muchos, tenemos el gusto de invitarlo a participar de las actividades del aniversario, que representantes de las comunidades haremos del 17 al 21 de noviembre del 2004, así como a la gran convivencia comunitaria con nosotros/as, el día 20 de noviembre a partir de las 4 de la tarde, en el zócalo de la ciudad de Oaxaca, frente a palacio de gobierno, donde sigue nuestra protesta para exigir la libertad de nuestros presos:
· Dolores Villalobos Cuamatzi
· Margarita García García
· Gumaro López Alavez
· José Cruz Cruz
· Habacuc Cruz Cruz.
Habrá comida, baile, música, danza, teatro, y desde luego, los saludos que usted pueda llevar o mandar.
Si no viene, mande una carta, un correo, un dibujo, una postal, un poema, un lo que sea y que salga de su corazón, será bienvenido todo.
Sin duda es hora de hacer un recuento de nuestro actuar, evaluar nuestra actitud, nuestra práctica.
Medir los actos que nos han permitido sobrevivir a las injurias y calumnias, a la violencia institucional, a la muerte y al dolor. Revisar que prácticas han fallado al intentar caminar por nuestro propio paso, pero esto no se hace con palabras, sino con acciones concretas. Vaya esta invitación como una parte de este intento.