Miles de indÃgenas bolivianos marcharon este lunes hacia La Paz desde diversos puntos del paÃs, buscando promover una nueva legislación de hidrocarburos y reclamar la propiedad de los recursos naturales energéticos.
Las movilizaciones arrancaron en vÃsperas de que el presidente Carlos Mesa, señalara los cambios a la ley petrolera que aprobó el Congreso de la República.
Aunque se espera que el grueso de las marchas, en las cuales caminan campesinos, indÃgenas, cocaleros y diversos sectores sociales, llegue a la capital de este paÃs suramericano el próximo lunes 23 de mayo, la nueva y polémica ley de hidrocarburos ya fue promulgada el martes 17 de mayo.
Según algunos sectores del oficialismo boliviano, esta ley es mejor que la que estaba promulgada desde 1996, ya que le otorga mayores poderes al Estado en el negocio del petróleo.
Sin embargo, la oposición y los diversos sectores sociales que se movilizan hacia La Paz, rechazaron esta decisión gubernamental, situación que podrÃa ahondar aún más la crisis social y polÃtica por la que atraviesa el paÃs hace ya varios meses.
Aseguran que la ley no recoge correctamente el mandato popular, por lo que, entre otras cosas, exigen que se anulen los contratos con las trasnacionales y se eleve de 18 a 50 por ciento las regalÃas por la explotación de hidrocarburos.
Por su parte, el diputado nacional y presidente del opositor Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales Aima, quien anunció que presentará un proyecto para modificar la actual ley de hidrocarburos, fue llamado por la FiscalÃa de la República a responder por los cargos de sedición, atentado contra la seguridad del transporte público, instigación a delinquir, destrucción de bienes del Estado, perjuicios económicos, atentado contra la libertad de trabajo y atribuirse los derechos del pueblo, imputados por la empresaria hotelera, Martha Torres –“reconocida militante del MNR, partido del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (Goni)â€, asegura el MAS- a consecuencia del bloqueo de caminos realizado en marzo de 2005, en poblaciones del Trópico de Cochabamba.
Los presagios no son muy alentadores, y durante los próximos dÃas la capital boliviana será epicentro de las protestas populares que exigen la nacionalización de los hidrocarburos, la renuncia de Carlos Mesa a la presidencia y el cierre de Congreso Nacional.