Luego de diez años de ser desalojados de sus territorios ancestrales, la población indígena de la comunidad de Ojo de Agua, estado mexicano de Chiapas, aún sueñan con el día del retorno.

 Los múltiples esfuerzos tendientes a viabilizar un retorno a los territorios, las comunidades expresan como la violencia y la concupiscencia de los funcionarios públicos con los interés privados de los terratenientes de la región, han impedido mayores avances.

 

Los indígenas recuerdan que los primeros desalojaos se registraron durante los años 1995 y 1996, cuando los grupos paramilitares de  Desarrollo Paz y Justicia en Chiapas masacraron y aterrorizaron a las comunidades indígenas del municipio de Tila, comunidad de Ojo de Agua.

 

“Los principales responsables en el desalojo a nuestra comunidad fue el señor Francisco García Martínez, Marcos Alvino Torres López, Elmar Martínez, Mateo García Hernández y Rafael Martínez. En el año de 1995 estas personas tenían cargo en el Ayuntamiento Municipal de Tila. El señor Francisco García Martínez ya tiene nuevamente cargo en el ayuntamiento y es el representante del grupo de personas que nos desalojaron de nuestra comunidad Ojo de Agua y que actualmente lo mantienen en posesión y no nos lo quieren devolver”, expresan las personas desplazadas de la comunidad de Ojo de Agua.

 

Ante la situación, los desplazados solicitan al Secretario de los Pueblos Indios, Juan Vázquez López, “para que tomen cartas en el asunto y se comprometan a resolver con buena voluntad y de manera pronta este problema, con base en la propuesta que ya se ha planteado en los diálogos celebrados con el otro grupo, con la Secretaria de la Reforma Agraria, con el comisionado y con la subsecretaria de operación regional”.

 

La propuesta consiste en dividir la tierra en partes iguales y en que exista un respeto mutuo entre las partes.

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