Organizaciones sociales e indÃgenas de Venezuela rechazaron las intenciones del gobierno de ese paÃs de permitir la apertura de nuevas minas de carbón en los rÃos Socuy, Maché y ChachirÃ, y en las cercanÃas de la represa Manuelote, concesión que serÃa otorgada a multinacionales del sector energético.
El pronunciamiento de las organizaciones asegura que en esa región del occidente del paÃs, la contaminación al medio ambiente por parte de las empresas del carbón es evidente, en la medida que los desechos de las minas han ido a parar a los rÃos y lagunas de la zona, viéndose afectadas la salud y el territorio de las poblaciones indÃgenas y campesinas que las habitan.
Las empresas que se involucrarÃan en la nueva explotación de carbón serÃan: la Ruhrkole (alemana), Anglo American Coal (inglesa surafricana) y la Inter-American Coal /Chevron (arubana holandesa estadounidense), asà como por los irlandeses CarbonÃfera Caño Seco.
“Con el apoyo del Ministerio del Ambiente, varios poblados de Páez y gran parte de Mara quedaran para siempre sin agua por los cuatro cráteres ya existentes al norte y al sur del rÃo Guasare en Mina Norte y Paso Diablo y con la irresponsable ampliación de dichas mismasâ€, manifestaron las organizaciones.
De igual forma aseguraron que: “Desde que Estados Unidos necesita consumir más energÃa a espalda del Protocolo de Kyoto y Europa viene cerrando sus minas y el consumo de electricidad a base de carbón, los capitales energéticos se aliaron con representantes de los Estados venezolano y colombiano para mudar esta industria contaminante a nuestros bosques y lugares de vida por un puñado de dólares. Lo que no trajeron a nuestros paÃses fue sus sueldos (50 dólares la hora) y bonos subsidios (70 mil euros al año por trabajador), la Ley de Beneficios para Neumoconiosis (Black Lung Benefits Act (BLBA)) que estipula en Estados Unidos pagos mensuales y tratamiento médico para mineros que se encuentren enfermos debido a la neumoconiosis o para familiares de mineros que fallecieron debido a neumoconiosis, o la leyes ambientales de quien contamina paga. De aplicarse estas leyes ya estuviesen arruinados estas empresas o los dueños de las veloces gandolas de la muerteâ€.
Atravesando la Sierra
El Socuy, Maché y Cachirà son rÃos de la Sierra de Perijá, brazo occidental de la disyunción final en la que termina la gran Cordillera de los Andes. Productora de oxigeno, sirve de sustentado del equilibrio mundial del clima. Es zona de bosques originarios. Fuente de corrientes de agua dulce, superficiales y subterráneas. Receptora de pueblos y comunidades indÃgenas milenarias, como ocurre con las particularidades étnicas de las grandes familias lingüÃsticas Arawak, Chibcha y Caribe, expresadas en ese paÃs en las naciones amerindias Wayúu, Barà y Yukpa respectivamente. Posee bellezas escénicas únicas en el mundo, que entre rÃos y montañas guardan legados arqueológicos de trascendentales valores históricos, tan necesarios para el encuentro de la identidad cultural venezolana. Además, garantiza seguridad alimentaria no sólo para los pueblos indÃgenas y campesinos de su piedemonte sino para Maracaibo y todos los habitantes de los municipios fronterizos con Colombia.
Para los indÃgenas wayúu, barà y yukpa, y diversas organizaciones sociales y ecologistas, que en octubre de 2004 firmaron la “Declaración del Socuy-Maché en Defensa del Agua del Zulia, la SoberanÃa y las Tierras de los IndÃgenasâ€, todo el potencial de vida presente en la Sierra: “toda esta realidad fÃsica cultural e histórica hoy se encuentra amenazada, por las exigencias foráneas energéticas de influyentes intereses extranjeros y de sus mercaderes, los capitales mineros trasnacionales del carbón...â€