Los pueblos indÃgenas de América Latina se encuentran sumidos en condiciones de pobreza, con bajos niveles de desarrollo humano, precariedad en el acceso a la salud y educación, demuestra un informe del Banco Mundial realizado durante la última década.
Este documento, denominado: “Pueblos indÃgenas, pobreza y desarrollo humano en América Latina: 1994-2004â€, analiza el avance en cuanto a desarrollo material y humano de estos pueblos, dentro del marco del Decenio de los Pueblos IndÃgenas, declarado por las Naciones Unidas en 1994.
De esta forma, el estudio se centra en la evolución de dichas condiciones, en cinco paÃses latinoamericanos que albergan a las más grandes poblaciones indÃgena de la región: Bolivia, Ecuador, Guatemala, México y Perú.
Para la economista del Banco Mundial y coautora del estudio, Gillette Hall: “A pesar de que los pueblos indÃgenas de la región han aumentado su poder polÃtico y representación durante la última década, esto no se ha traducido en los resultados positivos – en términos de reducción de la pobreza- que hubiésemos esperado encontrar cuando comenzamos con esta investigaciónâ€.
El estudio asegura que los pueblos indÃgenas representan el 10 por ciento de la población de la región y el grupo más desfavorecido de América Latina. Pese a que la incidencia de pobreza en América Latina es alta, la misma es particularmente severa y profunda entre la población indÃgena, demuestra el informe.
El informe destaca que:
- La influencia polÃtica indÃgena ha crecido durante el decenio de 1990
- Las ONG desempeñan un papel muy importante en términos de la influencia polÃtica indÃgena.
- Las organizaciones internacionales y los gobiernos nacionales han aprobado polÃticas progresistas e importantes resoluciones constitucionales en beneficio de los pueblos indÃgenas, pero los derechos garantizados en estos documentos pocas veces se cumplen.
- La educación bilingüe se ha expandido pero no es universal entre los niños indÃgenas. Además, sigue siendo de mala calidad y cuenta con maestros mal calificados.
- Las iniciativas para la salud indÃgena están dispersas pero van en aumento.
- Existen muy pocas polÃticas de protección social diferenciada y especÃficamente diseñadas para los pueblos indÃgenas.
- Son muy pocas, si es que existen, las intervenciones en materia de polÃticas que intentan abordar la discriminación en los mercados laborales y equiparar las ganancias provenientes del trabajo.
Principales hallazgos
1. Los logros en materia de reducción de la pobreza de ingresos durante la década de los pueblos indÃgenas (1994-2004) fueron escasos.
2. Los pueblos indÃgenas se recuperan de las crisis económicas con más lentitud.
3. La brecha de pobreza indÃgena es más profunda y disminuyó de manera más lenta durante el decenio de 1990.
4. Ser indÃgena aumenta las probabilidades de un individuo de ser pobre, relación aproximadamente idéntica a comienzo y a fines del decenio.
5. Las pruebas que confirman la desventaja en cuanto a ganancias laborales son poderosas en toda la región, pero también indican una probable disminución.
6. La población indÃgena sigue contando con menos años de educación, pero la brecha se está acortando.
7. Las ganancias laborales que la población indÃgena obtiene de cada año de escolaridad son menores y esta brecha se amplia en los niveles más altos de educación.
8. Los resultados de educación son sustancialmente peores para las población indÃgena, lo que pone en evidencia problemas en la calidad de la educación.
9. Las altas tasas de trabajo infantil también podrÃan estar limitando los resultados en materia de aprendizaje entre los niños indÃgenas.
10. Los pueblos indÃgenas, particularmente las mujeres y los niños, siguen contando con menos acceso a los servicios básicos de salud; por ello, siguen existiendo también importantes diferencias entre los indicadores de salud de la población indÃgena y no indÃgena.
11. Algunos programas de focalización de la pobreza llegan con éxito a las comunidades indÃgenas, pero otros no.
En resumen, del análisis realizado por paÃs con el objeto de contribuir al mejoramiento de la cantidad y la calidad del capital humano de los pueblos indÃgenas de la región, se
desprenden cuatro áreas de acción:
1. Entregar una educación de mayor alcance y mejor calidad
2. Promover la igualdad de oportunidades para los niños indÃgenas mediante un mejoramiento de la salud.
3. Mejorar la responsabilidad y la rendición de cuentas en la prestación de servicios sociales para los pueblos indÃgenas.
4. Mejorar los esfuerzos en torno a la recolección de datos relativos a la identificación de los pueblos indÃgenas.
Para los analistas del Banco Mundial, el desarrollo humano puede contribuir, en el mediano y largo plazo, a la reducción de las brechas tanto de ganancias como de pobreza. Para esto, ven necesario mejorar los alcances y la calidad de la educación para los pueblos indÃgenas, ya que ésta: “es quizá el motor más importante de los niveles de ingreso†y desarrollo humano.
Lea
Resumen Ejecutivo del Informe del Banco Mundial