Los indígenas rebeldes de Chiapas anunciaron que están evaluando dar un paso "que implica arriesgarse a perder lo mucho o poco que se ha logrado". No consideran el reinicio de combates militares ofensivos. La alerta roja es una medida preventiva a un posible ataque del ejército, que realizó el mayor movimiento militar en los últimos cuatro años.

 

La Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) decretó el 19 de junio una alerta roja general en territorio rebelde y llamó a un proceso de consulta interna. Según explicó el Subcomandante Marcos al día siguiente, en la consulta se está poniendo a consideración de sus bases una propuesta para dar un nuevo paso en la lucha por los derechos de los indígenas. "Un paso que implica arriesgarse a perder lo mucho o poco que se ha logrado, y a que se agudicen la persecución y el hostigamiento en contra de las comunidades zapatistas", adelantó el vocero de los indígenas rebeldes. También explicó que el alerta roja es una medida defensiva de precaución, recordando lo sucedido en febrero de 1995 bajo la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León, cuando el ejército atacó al EZLN mientras realizaba una consulta interna.

 

Al conocerse los comunicados, desde distintos sectores sociales se especuló con que el EZLN volvería a la lucha armada. Pero en una carta dada a conocer el 21 de junio, Marcos aclaró que no se está consultando el reinicio de los combates militares ofensivos, y precisó: "Desde febrero-marzo de 1994, todo nuestro dispositivo militar ha sido, y es, defensivo. El gobierno debería decir si, por su parte, hay algún preparativo bélico ofensivo, sea de las fuerzas federales o de sus paramilitares. Y el PRI y el PRD deben decir si planean algún ataque en contra nuestra con los paramilitares que apadrinan en Chiapas".

 

La carta de Marcos se conoció horas después de que la presidencia mexicana reconociera que las plantaciones de marihuana, destruidas por militares poco antes que el EZLN anunciara su acuertelamiento, no estaban en territorio rebelde. De esta forma contradijo al informe de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), quien horas después del anuncio de la alerta roja zapatista, había difundido que las plantaciones se localizaban en el área de influencia de los indígenas rebeldes. Tal como destacaron varios analistas, el falaz intento por involucrar a la insurgencia con el narcotráfico se da en el contexto del mayor movimiento militar en los últimos cuatro años, y de un reciente reagrupamiento de grupos paramilitares.

 

Mientras tanto, en otro comunicado difundido el 20 de junio, el Subcomandante Marcos informó que la fuerza zapatista finalizó un proceso de reorganización de su estructura político-militar que había comenzado a mediados de 2002. "Tenemos las condiciones necesarias para sobrevivir, a un ataque o acción del enemigo que acabe con nuestra dirección actual, o que intente aniquitarnos totalmente", anunció, y advirtió que los "escalones de mando y la sucesión de responsabilidades han quedado claramente establecidos, así como las acciones y medidas a tomar en caso de ser agredadiso por las fuerzas gubernamentales y sus paramilitares". En pocas palabras, el Comité Clandestino Revolucionario Indígena - Comandancia General del EZLN "está en condiciones de seguir dirigiendo la lucha zapatista, aunque pierda, así sea por cárcel, por muerte, o por desaparición forzada, a parte o la totalidad de su dirección actual".

 

Marcos: "Llegó la hora de construir otra cosa"


Luego del impacto que generaron los primeros comunicados, la carta del Subcomandante Marcos hizo hincapié en que el EZLN se esforzó en la lucha pacífica y también aseguró que toda la ayuda humanitaria recibida fue utilizada en mejorar las condiciones de vida de las comunidades indígenas zapatistas y en iniciativas pacíficas por el reconocimiento de los derechos y las culturas indígenas. "Ni un centavo del apoyo recibido para la paz con justicia y dignidad, se ha dedicado a la guerra. Para hacer la guerra no hemos necesitado apoyo. Para la paz sí", expresó Marcos, al tiempo que explicó que el EZLN mantiene intacta su capacidad militar desde 1994.

 

En otro fragmento, el Subcomandante remarcó que los zapatistas han cumplido su promesa de concentrarse en la lucha indígena, aunque se hayan referido y solidarizado en algunas ocasiones a otras luchas de México y del resto del mundo. En este sentido relató que "muchas veces, sabiendo que podíamos hacer más, hubimos de contenernos porque nuestro empeño era exclusiva por y para los indígenas". No ha sido fácil, dijo, "el 'nosotros' que nos animaba quería hacerse más grande, hacerse más colectivo, más nacional. Pero nada, habíamos dicho que sólo lo indígena y eso teníamos que cumplir".

 

Sin embargo, según anticipó Marcos, ahora se está consultando al interior del EZLN para decidir "si vamos a decir y a hacer otra cosa. Si la mayoría dice que sí, pues vamos a hacer todo lo posible por cumplir. Todo, hasta morir si es preciso". Hace seis meses, recordó, los zapatistas "empezamos con eso de que 'falta lo que falta'. Pues bien, como es evidente, llegó la hora de hora de decidir si vamos a caminar para encontrar eso que falta".

 

Lo que se arriesga es mucho, explicó el vocero del EZLN, y dijo que se está evaluando lo que se pierde y lo que se gana. "Tal vez, en la balanza de algunos, pesará mucho lo que hemos logrado. Tal vez, en la balanza de otros, pesará más la indignación y la verguenza que provoca el ver a nuestros suelos y cielos destruídos por la estúpida avaricia del Poder. En cualquier caso, no podemos permanecer pasivos".

 

El Subcomandante Marcos anunció que el resultado de la consulta se hará público en su debido momento y que, si la propuesta de la Comandancia General del EZLN es aprobada por la mayoría, "quienes nos han apoyado hasta ahora en la lucha exclusivamente indígena podrán, sin pena ni remordimiento alguno, deslindarse".

 

Detalles del Alerta Roja


La alerta roja decretada por el EZLN implicó el cierre de los Caracoles y las oficinas de las Juntas de Buen Gobierno que se encuentran en las comunidades zapatistas de Oventik, La Realidad, La Garrucha, Morelia y Roberto Barrios, así como todas las sedes de las autoridades de los distintos municipios autónomos rebeldes. Los miembros y autoridades de estos centros organizativos además fueron evacuados y por tiempo indeterminado realizarán su labor en forma clandestina y trashumante.

 

El comunicado que detalló las medidas decretadas por la alerta roja también anunció el cierre del Centro de Información Zapatista (CIZ), y agradeció a todas las personas que participaron de él. En tanto, las sociedades civiles e internacionales fueron exhortadas a que abandonden las comunidades rebeldes, o a permanecer a su cuenta y riesgo en los Caracoles. La salida fue obligatoria para los menores de edad.

 

Por último, Marcos informó que el EZLN deslindaba a todas las personas y organizaciones que se acercaron desde 1994, de las acciones futuras que puedan llevar a cabo. Y agradeció a quienes "con sinceridad y honestidad, en estos casi 12 años apoyaron la lucha civil y pacífica de los indígenas zapatistas".

 

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