El pleno del Consejo Directivo de AIDESEP y representantes de las organizaciones regionales de AIDESEP e interlocutores directos de nuestras organizaciones bases, conjuntamente con nuestros ex dirigentes de AIDESEP, reunidos para analizar la crisis de COICA que viene generando preocupaciones cada vez latentes expresadas al interior de los pueblos indÃgenas de la amazonÃa peruana a raÃz de la división generada por la existencia de dos directivas de COICA; uno en Guyana Francesa y la otra en Bolivia que diera origen de dos consejos directivos como consecuencia de los congresos llevados a cabo en estos niveles, observamos que:
a. El arma principal de los colonizadores de nuestros territorios fue siempre promover la división de nuestras organizaciones propias, destruyendo nuestras estructuras sociales y culturales en detrimento de nuestras formas de vida y conocimientos que la naturaleza nos enseñó y formó en un proceso de convivencia en miles de años.
b. Que por hechos históricos somos conscientes que la actual constitución de los estados es parte de las divisiones que los invasores de nuestros territorios generaron haciéndonos pelear entre nosotros con lÃneas imaginarias que ahora se conocen como fronteras, para de esta manera y como presenciamos en la actualidad, saquear nuestras riquezas, cuya consecuencia podemos ver que, de pueblos creativos y grandes constructores de nuestra historia, ahora estamos sumidos en pobreza y dependencia por un sistema que condiciona nuestro derecho de autodeterminación.
c. Las herencias de la colonia continúan en los diferentes paÃses hasta ahora para dividirnos porque solo asà nos ven como pueblos fáciles para poder dominarnos y no poder defendernos del saqueo de nuestros territorios y recursos naturales, entregados a las grandes empresas petroleras, mineras, madereras y a las “instituciones de investigaciónâ€, incluyendo la biopiraterÃa.
d. Pero la responsabilidad de estas divisiones no son exclusivamente de los elementos adversos a nuestros pueblos. Tenemos que reconocer que nosotros también estamos fallando; estamos dirigiendo mal nuestras organizaciones y estamos debilitándolas internamente, de tal manera que el microbio de la división encuentra un cuerpo debilitado internamente y se reproduce.
e. No hay otra explicación para lo que viene sucediendo en el seno de nuestra gloriosa organización de la cuenca amazónica, nuestra COICA. Nuestros hermanos dirigentes han sido vÃctimas de los agentes divisionistas externos, pero porque hemos tenido grandes debilidades internas; de lo contrario, las intrigas y los intereses foráneos hubieran sido rechazadas por una organización sana y con la vitalidad de toda institución indÃgena.
f. Nuestros ancestros, nuestros antepasados siempre nos enseñaron a vivir en armonÃa con la naturaleza y en armonÃa con nosotros mismos. Nosotros somos todavÃa rezagos vivientes de sociedades honestas, donde no existe el individualismo ni la acumulación; donde todos nos sentimos felices de compartir lo poco o mucho que tenemos; donde la cooperación y la unidad de acción colectiva es una regla de convivencia.
g. Nosotros como seres humanos también queremos ser cada vez mejores hombres y mujeres; queremos mantener los valores de nuestros abuelos, de consolidar nuestros territorios para asegurar nuestra generación, nuestra cultura y nuestra identidad. Precisamente esta es una de las agendas principales y que constituye nuestras mayores preocupaciones que nos han ayudado a inspirar para seguir luchando colectivamente por nuestra existencia como pueblos las mismas que dieron origen al surgimiento de las organizaciones indÃgenas desde una estructura local hasta nivel internacional, como es la COICA.
Por todas estas reflexiones el Consejo Directivo Nacional de AIDESEP, consciente de la responsabilidad histórica de nuestra organización, como fundadora y primera en ejercer la presidencia de la COICA, ha debatido con sus bases, con sus dirigentes intermedios y con nuestros hermanos más experimentados, el papel que hemos jugado en este penoso acontecimiento de la división de nuestra gloriosa COICA y hemos llegado a las siguientes conclusiones:
1) Asumimos autocrÃticamente nuestra responsabilidad de no haber asumido con la seriedad que correspondÃa en su momento, el proceso de división de nuestra organización amazónica; porque consideramos que lo que hemos hecho al dividir nuestra COICA es un paso mal dado que nos seguirán dividiendo cada vez más, incluso a nivel de nuestras bases.
2) Acordamos retirarnos de la directiva actual elegida en el evento de Bolivia y de todo compromiso asumido en dicha reunión;
3) Pedimos a los hermanos Joselyn Theresse y Egberto Tabo asuman sus responsabilidades de deponer los procesos encaminados al debilitamiento de la institucionalidad de COICA, porque consideramos que con esa actitud, el discurso de la unidad que ambas partes pregonan se reflejará en hechos concretos, en nuestros principios y causas de lucha y reconstruir en un clima de buena fe nuestra resquebrajada COICA.
4) Llamamos a los hermanos dirigentes de las organizaciones nacionales de la amazonÃa brasileña, ecuatoriana, boliviana, colombiana, venezolana, guyanesas y de Surinam, a restablecer la comunicación entre nosotros para ponernos de acuerdo en la solución orgánica correspondiente.
5) Solicitamos a las agencias de la cooperación internacional, apoyen la iniciativa de desarrollar conversaciones bilaterales y multilaterales entre las organizaciones nacionales, a fin de llevar a cabo, en el tiempo mas breve posible, un Congreso Unitario de nuestra gloriosa COICA
Lima, 06 de Septiembre de 2005
Por el Consejo Directivo de AIDESEP: Shapiom Noningo Sesen, Vicepresidente. Teresita Antazu López, Secretaria. Julio Cusurichi Palacios, Tesorero. Juan Caritimari Arirama, Vocal.
Por las organizaciones regionales de AIDESEP: GUILLERMO ÑACO ROSAS, Coordinador ARPI SC, Americo Taijin Cuñachi, Presidente de ORPIANP. Soledad Fasabi Shupingahua, Representante Legal ORAI. Jorge Payaba Cachique, Presidente de FENAMAD. Segundo A. Pizango Chota, Coordinador de CORPI. Robert Guimaraes; Presidente de ORAU.