El primer presidente indígena de los Bolivianos, Evo Morales, narró para ALAI – AMLATINA, lo sorprendente que ha sido para él cambiar las caminatas por los campos bolivianos, tras las llamas, por el avión presidencial, las cenas con los jefes de estado y de gobierno de los países que visita y las continuas entrevistas de los “paparazzis”, como él llama a los periodistas, que en cada una de las naciones quieren conocer el plan de gobierno que un indígena Aymará tiene para su pueblo.

 

Venezuela, España. Bélgica, Holanda, Francia, China, Sudáfrica y Brasil han sido los ocho países hasta el momento visitados por “el compañero Evo”, como ya familiarmente se le llama, pues los formalismos de señor presidente y vuestra excelencia desaparecieron tras una petición que este nuevo actor de la vida política boliviana hizo a periodistas y funcionarios públicos.

 

Orgulloso de su raza, de su pueblo y del apoyo con el que cuenta para hacer de Bolivia el país que siempre ha debido ser, el Presidente Evo, ha llevado a estas ocho naciones, muy en alto el nombre de su nación y de todos los pueblos indígenas, campesinos, originarios y de los movimientos sociales del continente americano y del mundo.

 

Pero Morales, definitivamente no ha sido sólo un presidente visitante común, sus intervenciones demuestran que previamente realizó un análisis de la situación particular de cada uno de los países que lo han recibido. En Pretoria, sede del gobierno de Sudáfrica destacó las similitudes que existen entre el pueblo de esta nación y el de Bolivia, que no son más que las influencias marcadas del colonialismo y del sistema imperante en el mundo actual.

 

Un hecho que merece toda la atención, fue la anotación del presidente de China, Ju Hintao, quien, según el reporte de ALAI – AMLATINA, afirmó: “Ustedes nos están dando un buen ejemplo. Nosotros con los fusiles llegamos al poder, ahora ustedes con los votos llegan al gobierno”.

 

Durante las visitas realizadas a los diferentes países, fue evidente que la filosofía, estilo de vida y manera de pensar no cambió con el ascenso al poder. Para resumir sus intervenciones, Evo afirmó ser amigo personal de los presidentes Fidel Castro, Hugo Chávez y Luis Inacio da Silva, así como admirar a Nelson Mandela, el Sub Comandante Marcos, Mao Tse Tun y al Che Guevara.

 

Superando el tema anecdótico, Evo Morales ha conseguido para su Bolivia, la condonación de la deuda d su país, avalada en más de cien millones de dólares, créditos concesionales por más del doble de la deuda, donaciones por más de setenta millones de dólares y la tecnificación y maquinaria agrícola por quince millones de dólares. Además es importante mencionar la gestión para realizar varios proyectos de alfabetización, la instalación de radios comunitarias, la carnetización masiva y otros que favorecerán a la población boliviana en temas de salud y deporte.

 

Una de las manifestaciones de apoyo proferidas hacia el presidente Evo Morales fue la realizada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías. En el Palacio de Miraflores, se le hizo entrega de una réplica de la espada de Simón Bolívar, donde también el mandatario boliviano sostuvo estar incorporado a la lucha antineoliberal y antiimperialista que su homólogo venezolano defiende.

 

De lo simbólico se pasó a lo material, porque los mandatarios firmaron algunos convenios estratégicos que afectarán las actividades económicas, comerciales y políticas de los bolivianos. Específicamente se establecieron acuerdos sobre hidrocarburos, salud, agro, mano de obra, carreteras, alfabetización, obras sociales y suministro, desde Venezuela, de ciento cincuenta mil barriles diarios de diesel.

 

Quizá el revuelo causado por la elección de Evo Morales como presidente de Bolivia, y sus visitas a diferentes países de América, Asia, Europa y África, sea porque es una de las muchas evidencias que la actividad política de Latinoamérica está cambiando, que los movimientos sociales han obtenido protagonismo y que los pueblos, las masas, ya saben que es posible ser escuchadas por sus dirigentes.

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