AmnistÃa Internacional deploró el trato dado a los lÃderes indÃgenas en Honduras. Su denuncia, realizada en Londres, señala la difÃcil situación de tres indÃgenas detenidos y condenados sin justa causa, para impedir que reclamen los tÃtulos de propiedad de sus tierras.
AmnistÃa Internacional, AI, ha iniciado una campaña para lograr la excarcelación de tres indÃgenas detenidos. “El sistema judicial de Honduras se está utilizando para formular acusaciones fundadas en motivos polÃticos contra dirigentes indÃgenas y para impedirles que reclamen sus derechos sobre la tierra", denunció la organización.
El caso hace referencia a Feliciano Pineda y a los hermanos Marcelino y Leonardo Miranda. Aunque Pineda fue absuelto por el homicidio de Juan Reyes Gómez en el 2001, en una supuesta pelea por tierras, continúa detenido desde hace 9 meses acusado de robo, irrupción en domicilio y daños fÃsicos. Legalmente el plazo establecido para juzgarlo por esas acusaciones ya expiró, sin embargo no se ha dado curso al proceso.
Según señala el organismo denunciante, en septiembre de 2005 el acusado fue amenazado con arma de fuego por un guardia del centro penitenciario para que aceptar alas acusaciones en su contra. Pineda se rehusó a hacerlo.
Los hermanos Miranda, por su parte, también fueron acusados del homicidio de Juan Reyes. A pesar de que las pruebas demuestran que los hermanos no cometieron el delito en el 2003, actualmente cumplen una pena de 25 años de prisión. Al parecer los cargos formulados en su contra fueron falsificados, según publicó Adital. Los acusados pertenecen a Montaña Verde, Gracias, en el departamento de Lempira. Para AI, las acusaciones fueron solo un montaje como represalia su intento de conseguir unos terrenos comunales para su grupo, y su juicio estuvo lleno de irregularidades como por ejemplo la no calificación de las personas que reunieron las pruebas forenses.
"Activistas indÃgenas y defensores de los derechos humanos han pasado a ser ciudadanos de segunda clase en Honduras, y, como tales, obtienen justicia de segunda claseâ€, señaló AI en su denuncia.