Cuando llevamos ya siete días de paro en las dos provincias amazónicas del Ecuador: Sucumbíos y Orellana, y cuatro días de estado de emergencia declarado por el  residente Alfredo Palacio, creemos que es necesario compartir con la ciudadanía de nuestro país y  e otros lugares del mundo lo que nos urge decirle al gobierno central de parte de las Mujeres de Sucumbíos:

 

Somos un grupo numeroso de mujeres: mestizas, negras e indígenas –aproximadamente doscientas- de diversos sectores de la provincia de Sucumbíos: organizadas y no organizadas, que llevamos ya tres días realizando marchas pacíficas por las calles de Lago Agrio, desobedeciendo la prohibición que se nos hace desde la condición de "seres sin derechos", que conlleva el estado de emergencia.

 

Nosotras hemos sumado las ganas individuales para conseguir un objetivo común: manifestarnos a favor de la vida, a favor de los derechos ciudadanos, a favor de la justicia y la equidad como principios fundamentales para "refundar un país". 

 

Nosotras levantamos nuestras pancartas -porque no se nos permite levantar la voz- para exigir al gobierno del presidente Palacio que de una vez por todas tenga la valentía necesaria para asumir la realidad de lo que sucede en Sucumbíos y Orellana, y decida y actué en favor de nuestro pueblo, como le corresponde desde su rol de cabeza del estado.

Doctor Palacio: no estamos seguras de que usted conozca Sucumbíos y Orellana, no recordamos muy bien si es que en tiempo de campaña usted visitó nuestra tierra junto a Lucio Gutiérrez, su compañero de formula electoral. Si es que es así usted quizás recordará que aquí no se vive como en la capital de las provincias de Guayas y Pichincha.  Recordará que aquí no tenemos las necesidades "básicas" satisfechas.  Que aquí necesitamos que el gobierno invierta en las personas, no solo en infraestructura.

 

¿Sabe usted señor presidente, los malabares que tienen que hacer las mujeres madres de familia -que en su mayoría son cabeza de familia- para mantener un hogar de cuatro hijos promedio, con la escasa seguridad que da la economía informal? , ¿Sabe usted cuanto puede llegar a endeudarse una familia cuando uno de sus miembros se enferma y no puede ser atendido en el pequeño e incompleto hospital que existe en Lago Agrio?, Sabe usted todo lo complicado que puede ser salir de quinta línea en caso de una emergencia? , ¿Sabe qué tiene que vender o empeñar una madre para pagar sus propias medicinas porque no tiene acceso a la Seguridad Social?; ¿Sabe que encontrar trabajo aquí en Sucumbíos, es mucho más difícil que en otros lugares sobretodo para las mujeres, primero porque la oferta laboral es escasa y segundo porque las mujeres aquí tenemos el índice más bajo de escolarización? Solo por enumerar unos aspectos.

 

Presidente Palacio,  usted y nosotras sabemos que estas no son condiciones para una  vida digna, o al menos no son las condiciones que nosotras consideramos dignas.  Usted   nosotras sabemos que el estado es quien debe garantizar el desarrollo humano de las personas y que quienes están a la cabeza de los gobiernos están llamados a  trabajar por ello.  Es verdad que hay quienes asumen activamente este reto y hay quienes se instalan pasivamente en las excusas.

 

Nosotras creemos que con una adecuada dirección y con esfuerzo y voluntad política nuestro país puede salir del atolladero y empezar a construirse diferente: democrático, justo, soberano. Si usted y su gobierno miraran más hacia adentro y tuvieran la valentía de conquistar su propia libertad; repetimos nuevamente si tuvieran la  valentía de deshipotecarse, nos irían mejor las cosas, podríamos sentir que la soberanía no es una palabra que se dice si no que se  ejerce.

 

De todas maneras señor Presidente  ¡aquí estamos!.  Aquí estamos nosotras las mujeres de Sucumbíos, creativas, conscientes, humanas, capaces de construir con dos palos un castillo para nuestras hijas e hijos y también para nosotras mismas. Capaces
de encontrar alternativas para salir de las crisis.  Capaces de mantener encendida la llama de la esperanza cuando todos piensan que ya no hay mucho que esperar.  Con nosotras debería contar. Con nosotras tendría que sentarse a conversar, a nosotras tendría que tomarnos en cuenta, en sus planes de gobierno, en sus políticas de estado.

 

Nosotras señor Presidente somos mujeres orgullosas de lo que somos y de lo que tenemos. Somos mujeres que creemos que Sucumbíos es un lugar para vivir, nos sentimos convocadas a trabajar por Sucumbíos, no ahora, no por la coyuntura del paro, nos hemos sentido convocadas desde hace mucho tiempo y nos hemos ido implicando quienes estamos en Organizaciones Populares y Sociales -de manera particular- en procesos de cambio.

 

Por lo mismo demandamos de usted una actitud abierta, incluyente, dispuesta al cambio. Demandamos una respuesta a nuestra principal demanda: La verdadera implicación del  gobierno en la solución de los problemas que nos aquejan, y esa implicación pasa primero por reconocer y respetar a nuestras autoridades que son las nuestras y que nos representan. Pasa por derogar inmediatamente la declaratoria del estado de emergencia para las provincias de Sucumbíos y Orellana porque es inconstitucional y porque desde esa posición es casi imposible un diálogo cercano, maduro, sereno, un dialogo "real". 

 

La implicación que le pedimos tiene que ver con asumir como prioridad la concreción  de las demandas de la Asamblea Biprovincial porque son justas. En los medios de comunicación nacional nos hablan a cada momento de las cuantiosas pérdidas originadas por el paro, se habla de millones de dólares perdidos por el cierre de los pozos petroleros, ¿Por qué no contabilizamos los millones que pierde el país por causas de contratos indignos y corruptos con las transnacionales?, la caducidad de los contratos con las empresas petroleras Occidental y Encana es vital porque es un tema de dignidad y soberanía del país.

 

De otro lado ¿Por qué no contabilizamos las cuantiosas perdidas que significa para el país las vidas de seres humanos que se pierden en la amazonía por falta de atención?, ¿por qué no nos mira como capital humano en el que merece la pena invertir?

 

Desde aquí le decimos al gobierno central de parte de las mujeres de Sucumbíos, que no vamos a  declinar, que vamos a resistir hasta el final, que seguiremos marchando todos los días que haga falta hasta que nos escuche, hasta que  ponga interés y se concreten las demandas que nos llevaron al paro.

 

Desde luego mañana marcharemos por las calles de Lago Agrio porque ni este paro ha acabado, ni hay signos de que el presidente cambie de actitud, mañana estaremos de vuelta por las calles de Lago Agrio, con la boca tapada porque no nos permiten hablar..

Atentamente:

Federación de Mujeres de Sucumbíos. Frente de Mujeres de Sucumbíos.
CODEMUS. Organización de Mujeres Negras Nueva Esperanza. Organización de Damas Negras. Mujeres Artesanas de Lago Agrio. Patronato Provincial de Sucumbíos. Consejera Provincial De Sucumbíos. Concejalas del Cantón Lago Agrio. Mujeres Empleadas del Sector Público Ruth Peñafiel, Coord. Política de Mujeres (Cascales). Organización de Mujeres Simón Bolívar. Organización de Mujeres Nuevo Amanecer. Presidenta del Barrio Brisas del Aguarico N°2.  Vice Presidenta del Barrio 22 de Agosto. Organización de Mujeres Hijas de María. Presidenta Comité Pro Mejoras Barrio Simón Bolívar.  Comunidad Divino Niño del Barrio Simón Bolívar

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