Los colonos continúan invadiendo Bosque de protección San MatÃas - San Carlos y comunidad Paratoshari. Este bosque se estableció el 20 de marzo de 1987 con la finalidad de conservar los suelos y proteger la infraestructura vial, centros poblados y tierras agrÃcolas contra los efectos de la erosión hÃdrica, huaycos, torrentes o inundaciones. Asà mismo, permitir el mantenimiento y desarrollo de los valores culturales de las comunidades nativas Ashaninkas y Amueshas originarias de la región.
Miqueas Mishari, lÃder indÃgena de la selva central, denunció ayer al medio especializado SERVINDI, que medio millar de colonos inescrupulosos han ocupado por la fuerza y al margen de la ley territorio de la Comunidad Nativa Paratoshari y del Bosque de Protección San MatÃas San Carlos. Los indÃgenas manifestaron que la invasión se ha realizado en la zona ubicada en la cuenca del rÃo Alto Mazaraiteki, distrito de Puerto Bermúdez, provincia de Oxapampa, región Pasco. Estas invasiones se siguen dando a pesar que la Comunidad Nativa Paratoshari tiene su tÃtulo de propiedad debidamente inscrito en los registros públicos y que el bosque de protección es una zona reservada.
Mishari demandó la urgente reacción del Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) y a otras instancias del estado que estén involucradas con el tema ya que los indÃgenas exigen el restablecimiento del derecho de la propiedad comunal, además quieren salvaguardar el Bosque de Protección San MatÃas - San Carlos. Para las Comunidades Nativas el Bosque continuará en peligro hasta que la invasión de estos colonos no cese y se retiren del lugar.
Denuncias desde años atrás
La situación de vulnerabilidad de los pueblos indÃgenas de la selva central ha sido vulnerada y denunciada desde años atrás, por los mismos pueblos y muchos otros ubicados en el mismo territorio: Ashaninka-Asheninka, Machiguenga, Nomatsiguenga, Yanesha, Yine, Amahuaca, Yaminahua, pertenecientes a la familia etnolinguÃstica Arawak. El territorio que ocupan dichos pueblos comprende las circunscripciones de las actuales regiones: JunÃn, Huánuco, Cusco, Ayacucho y Pasco, esta última región es donde habita la Comunidad Nativa Paratoshari que denuncia la invasión masiva de colonos.
La página SERVINDI expuso en marzo del 2005 en su artÃculo “Perú: confirman crecimiento de subversivos aliados del narcotráfico y depredadores de maderaâ€, que la caracterÃstica fundamental de dichos pueblos es la situación de exclusión y vulnerabilidad a consecuencia del fenómeno de violencia que asoló la selva central y cuyos daños no han sido adecuadamente medidos, incluso por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, cuyo trabajo no ha sido exhaustivo ni completo en la región.
Las denuncias de estos pueblos a las autoridades de su paÃs han sido numerosas y suceden desde hace años. Desde el año pasado estos pueblos solicitaban la atención a problemas urgentes y prioritarios, ya que se registraban nuevos movimientos de grupos armados al margen de la ley, que ponÃan en peligro la integridad de los pueblos indÃgenas y amenazaban con agravar las condiciones de conflicto social, para ellos estos problemas podÃan recrudecer y expandirse a otros niveles.
Uno de los delegados dio su testimonio a la publicación de SEVINDI: “Los ashaninka no conocemos la paz. La subversión, aliada con los productores de coca y ahora grupos de colonos, invaden nuestros territorios sin que el Estado nos proteja. Desde hace años estamos cansados de venir a Lima para que uno y otro Ministro nos escuche, pero no se resuelva nadaâ€.
Las denuncias de invasiones de colonos a estas tierras ya habÃan sido denunciadas desde tiempo atrás, garantizando el peligro se avecinaba, ya que se estaba iniciando una gran invasión del Bosque de Protección San Carlos – San MatÃas, ubicado entre Pasco y JunÃn, por asociaciones de colonos que se denominaban productores, éstos servÃan como base social para que los grupos subversivos se camuflaran.
Los indÃgenas de esta zona no se cansarán de imponer estas denuncias hasta que sus problemas sean resueltos, las comunidades enfatizan en que su gobierno no cumple ni hace seguimiento al Plan de acción, en la que hay medidas concretas para prevenir futuros brotes de violencia polÃtica y acciones pendientes, como reparar y atender a la población afectada por la violencia y desarrollar programas de salud mental en las comunidades afectadas por la violencia.